El chiste malo con el que Garzón busca un poco de gloria a costa del Rey Emérito

Los tiempos no es que sean malos para lo que queda de Izquierda Unida; sencillamente son letales. Y las bases cada vez le tienen menos respeto a su coordinado federal, Alberto Garzón, que aunque ha apelado a la "autocrítica", también ha defendido un acuerdo a toda costa con el PSOE que le permitiría vivir sin sobresaltos los próximos cuatro años en su escaño en el Congreso. Y acaso por desviar la atención y por hacerse el gracioso, dándose de paso un baño de republicanismo, Garzón la ha tomado con el Rey Emérito.

Así, el líder de IU ha declarado que, aunque Juan Carlos I, se retire de la vida pública en junio, no sufrirá grandes cambios en su día a día porque "seguirá viviendo a cuerpo de rey y lo hará a costa de los impuestos" de la sociedad española.

"No creemos que haya un cambio grande en su día a día, dejará la actividad institucional pero seguirá viviendo a cuerpo de rey y será a costa de nuestros impuestos", ha señalado tras conocerse que el anterior monarca dejará de desarrollar actividades institucionales a partir del 2 de junio.

Además, desde IU aprovechan para recordar que la Casa Real es una institución "anacrónica" que está "fuera de toda concepción democrática del siglo XXI" y ha añadido que el espíritu republicano de la formación les mueve a pensar que en un futuro se debe decidir también sobre la jefatura del Estado.

Bien haría Garzón en releer estas declaraciones y, realizando un profundo examen de conciencia, declare si no se lo puedo aplicar, con todos sus puntos y comas, a sí mismo, a la ideología que dice representar y a la regalada vida pública que, como mínimo, se va a poder permitir, con los impuestos de todos, hasta 2023.