Jesús Vázquez, ese luchador contra la ultraderecha que no quiso pagar impuestos

Hace unos días el ‘Washington Post’, que no es poca cosa, resaltó un estudio de la prestigiosa ‘American Echonomics Review’ que probaba cómo el modelo televisivo de Mediaset había contribuido al voto populista en Italia.

Y unos días después de eso, Jesús Vázquez estrena un programa, ‘Me quedo contigo’, que, como han resaltado no pocos usuarios de Twitter, cosifica al hombre y se muestra como chabacano, verdulero y promotor de valores vergonzosos. Vamos, que los del estudio han dado en el clavo.

Llámenlo cinismo. Llámenlo hipocresía. Llámenlo jeta. Porque no tiene otro calificativo que el presentador del formato, en las entrevistas de promoción, haya llamado a luchar contra la “ultraderecha”.

Algún observador avispado diría que el formato que presenta se acerca más a esos valores de “ultraderecha” que a los progresistas. Pero eso, a Jesús Vázquez, le importa poco. Lo que le interesa es otra cosa.

Hablar de la lucha contra la “ultraderecha” parece que sirve para blindar a cualquiera. Pero ese discurso hace tiempo que hace aguas. ¿Quiere luchar contra la “ultraderecha”? Empiece por pagar los casi tres millones de euros que le demanda el fisco, con condena judicial por medio, por haber usado una empresa para abonar menos tributos y luego dé lecciones.

Porque escaquearse de los deberes con Hacienda, ¿no es de “ultraderecha”?