Por qué el PP se harta de que se nos vuelvan a vender los brotes verdes
Los populares tienen un plan económico muy claro, un equipo rotundo para explicarlo y un contexto general tétrico, con Pedro Sánchez, que justifica darle la máxima prioridad.
Como periodista económico y como diría el clásico me llena de orgullo y satisfacción comprobar que por fin, las cosas de comer van a tener un papel importante en unas elecciones generales. Esa es la impresión que me ha dado tras reunirme con el equipo económico del PP (Isabel García Tejerina, Elvira Rodríguez, Mario Garcés y Daniel Lacalle), todos gente liberal y de mucho peso, que creen que el inquilino de La Moncloa esconde intencionadamente la mala marcha de la economía para centrarse en otros asuntos.
"No vamos a dejar que nos vuelva a vender los brotes verdes", me aseguró Tejerina pues costaron una fortuna a la economía española y sobre todo, a todos los ciudadanos. En pérdida de empleo, en descrédito internacional, en que la deuda se disparase y en que aquellas reformas que hacían falta no se hicieron y tuvo que venir como siempre, el PP a arreglar el asunto.
Parece que ahora las preocupaciones reales de los ciudadanos no son noticia, de manera interesada obviando, que de un tiempo a estar parte el PSOE no ha trasladado ninguna buena noticia a ningún sector económico. De hecho, nos recuerdan en Génova 13, que un comisario socialista le recuerda al ejecutivo socialista española que no se creen sus datos enviados a Bruselas y que ya hay más de 6.000 millones de euros de desviación.
Por eso, los populares se van a meter manos a la obra a desenmascarar cuantos trampantojos se nos enseñen y decir con firmeza lo que realmente se avecina si no se hacen bien las cosas. Gracias a la reforma de Fátima Báñez, recuerdan, se siguen creando empleos a pesar de que España va a crecer por debajo del 2%.
Afirman que es posible reducir impuestos para que un total de 16.000 millones de euros vuelvan a los bolsillos de los españolitos y se lo gasten allí donde ellos quieran así como el equilibrio de las cuentas públicas como objetivo Birmania.
Dicen que sólo con una economía saneada se hace verdadera política social y se recuerda que ahora dos de cada 3 empleos son temporales y dos de cada 3 empleos que se pierden son de mujeres. Quieren potenciar la llegada de inversión extranjera en España, quieren revitalizar la llamada ley Beckham para que venga más talento a nuestro país con tratamientos fiscales positivos para stock options y remuneraciones variables y que de una vez, se aborde seriamente el tema de las pensiones.
El "negacionismo"
Que no pasa por vincularlas al IPC como dijo Lacalle, lo que hay que garantizar es el poder adquisitivo real. Facilidad total para los autónomos para alargar su jubilación sin perder ingresos, bajar las cuotas, son algunas de las cuestiones que quieren poner encima de la mesa para que sea la gente, en el más estricto sentir liberal, la que pueda decidir qué quiere hacer con su vida laboral.
Es evidente, queridos lectores que llegan curvas, la desaceleración está around the corner como decimos los ingleses y el mercado ya descontó el Brexit y la guerra comercial. Necesitamos gobiernos sensatos que aborden estas cosas para evitar lo que suele pasar; primero el negacionismo, luego el relativismo y por último, identificar a terceros como responsables de los errores propios.
En el 96 y en 2011 ya se vio que otra forma de hacer política económica es posible pues no siempre tendremos unos tipos de interés en negativo. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, lo decía mi abuela y lo suscribo de la cruz a la raya.