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Empieza el ajuste de cuentas en el PSOE tras el 10N: todos miran al mismo

Se acabó la tregua. La repetición electoral ha resultado un pésimo negocio para los intereses de los socialistas, obligados a compartir el Gobierno con Podemos. Los ánimos están caldeados.

Sánchez e Iglesias el martes en el Congreso.

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El 11 de noviembre de 1979, ETA secuestró a Javier Rupérez. La investigación sentó en el banquillo a Arnaldo Otegi, pero, en el juicio, Rupérez no pudo terminar de identificarlo “indubitadamente” como uno de los encapuchados. Otegui fue absuelto de aquel secuestro y del de Gabriel Cisneros; pero, finalmente, condenado por el de Luis Abaitúa. 40 años después exactamente, otro 11 de noviembre, Otegi tiene en sus manos el Gobierno de España y no oculta su euforia.

¿Quién se hace responsable de este fracaso del PSOE?

Con Pedro Sánchez siempre hay que volver a la casilla de salida. Volver al personaje narcisista cuyo único proyecto para España es seguir viviendo en la Moncloa y llegar a la siguiente Navidad, a la siguiente Semana Santa, al siguiente verano… No hay más horizonte.

Ahora, acuciado por la urgencia del fracaso del domingo, se ha visto obligado a tragarse, también, sus palabras sobre el “populismo” de Podemos y su odio visceral a Pablo Iglesias para anunciar un acuerdo de gobierno, que necesita el concurso de Bildu y los independentistas catalanes. La palabra de Sánchez no vale nada.

La tensión en el PSOE se ha disparado desde el lunes

El lunes, con la “amarga victoria” aún reciente, una fuente socialista templaba ánimos tras una Ejecutiva tensa: “Ahora toca asegurar la investidura, pero luego habrá que buscar a los responsables de esto”.

El “pacto del comedor” del martes, lejos de calmar las aguas, las revolvió más en Ferraz. La foto de Iván Redondo en primera fila ha levantado ampollas. Hay celos de poder e influencia en el trasfondo de esta historia. Se busca en Redondo, más que un responsable, una cabeza de turco del fracaso.

Cuando publicamos en ESdiario el 27 de octubre que el PSOE afilaba los cuchillos contra el jefe de Gabinete del presidente en funciones temiéndose lo peor para el 10-N, fuentes próximas a Moncloa nos matizaron: “La estrategia y la decisión de repetir elecciones fue del presidente. Redondo solo la ejecuta”.

Idea que corrobora un viejo conocedor del PSOE. La estrategia “siempre” es de Sánchez. Y lo expresa así. Redondo “solo pone el lazo y el celofán a sus decisiones”. “Sabe alimentar su ego”.

Iván Redondo, a la izquierda.

En otras palabras: Sánchez decidió y Redondo solo le hizo el cronograma (calendario) al uso, fecha a fecha, para superar, primero, la barrera del verano (con el paripé de la negociación con Podemos) y llegar, después, al 10N con dos “hitos”: sentencia del procés y exhumación de Franco. Todo, muy de manual político.

El verdadero cronograma de Iván Redondo

Hay quien contaba, ya en abril, que el primer consejo de Redondo a Sánchez fue también de pura teoría política: meter a Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros para ir anulándolo desde dentro. Redondo habría expuesto al presidente varios casos similares en el extranjero. El propio PSOE ya lo ha hecho alguna vez para acabar con voces críticas.

Pero, a tenor de estas fuentes, Sánchez dijo “no” y no solo convencido de que el calendario le favorecería o de que era imposible afrontar la crisis económica con Podemos. Hay quien apunta, también, sin concretar, que Sánchez adujo internamente “razones de Estado” para no poder incorporar a Iglesias al Gobierno. ¿Qué “razones de Estado”?

Las otras luchas de poder en el Ejecutivo y en el PSOE

A río revuelto, Nadia Calviño podría estar también en el punto de mira de quienes aspiran a su puesto. Calviño no cae bien en parte del Gobierno y del partido. Está missing desde hace días. Es una persona con experiencia y prestigio en Bruselas. Nada que ver con los y las tecnócratas de partido que llevan desde los 14 años debiéndole su vida al PSOE.

Desde Ferraz se apunta una pista. El poco entusiasmo que generó la noche del debate su “designación” como vicepresidenta económica. Ni un tuit ... de casi nadie.

María Jesús Montero es la preferida de Podemos y Reyes Maroto y Teresa Ribera gustan al presidente y podrían ser una “tercera vía”.

Pero la apuesta de nuestras fuentes es que no habrá cambios. Ni Calviño, ni Redondo, ni Carmen Calvo... “Viéndose Sánchez abocado al Gobierno con Podemos que no desea, va a blindarse con ellos tres para aislar a Iglesias y reducir su influencia al mínimo”.

La “vieja guardia” despierta de su letargo y se revuelve viendo a Otegui

Un tercer factor irrumpe en esta pelea interna. El PSOE clásico de los García Page, etc. Han despertado de su letargo y se han revuelto de nuevo.

Pienso en Javier Rupérez viendo a Otegi por las teles, sediento de venganza por la derrota policial de ETA. Y pienso en los más de 800 asesinados y sus familias.

Nuestra Policía, nuestra Guardia Civil y nuestro CNI, nuestros fiscales y nuestros jueces, vencieron a ETA; pero, ¿qué hicieron nuestros políticos con la victoria?, ¿Entregársela al vencido?

Si nadie lo remedia, Pedro Sánchez está a punto de formar Gobierno con el ideólogo del régimen represivo chavista de Venezuela como vicepresidente y el apoyo de un terrorista condenado por secuestro y de los condenados por sedición en Cataluña. Si Rubalcaba levantara la cabeza…