La jugada de Pablo Iglesias que pone los pelos de punta en una parte del PSOE
El sillón y el poder bien valen cambiar de opinión para, en realidad, intentar luego aplicar lo que siempre se ha querido. Sánchez e Iglesias van de la mano y éste es el plan.
No es casualidad, ni un error, ni tampoco una decisión personal: que Pablo Iglesias recupere el concepto de "plurinacionalidad" ahora, y lo defienda en público en un acto en la Universidad Complutense, cuenta con el visto bueno de Moncloa.
Pedro Sánchez lo sabe, lo avala y lo necesita: se trata de dar una salida medio digna a ERC para que ayude en su investidura sin, a la vez, alimentar a su gran rival catalán, Junts pel Catalunya, conscientes los republicanos de que Puigdemont espera como agua de mayo el apoyo de Junqueras al PSOE para tratarle de "autonomista" en la pelea a muerte política que ambos mantienen.
Hay algo más, le cuentan a este Topo. Para que Iglesias pueda lanzar ese discurso, Sánchez le ha pedido que lo haga compatible con otro mensaje que de algún modo compense. Y el líder de Podemos lo ha aceptado, ejerciendo ya de vicepresidente in péctore.
Y ojo, porque es un cambio brutal: Iglesias se olvidará de atacar al "Régimen del 78", de denigrar la Constitución y de pedir la apertura de un "nuevo periodo constituyente" que entre otras cosas traería, de imponerse su visión, el fin de la Monarquía Parlamentaria y su sustitución por una República.
El sillón importa
Pues bien, esos mensajes antisistema van a desaparecer y el dirigente morado no se pondrá rojo, ya lo verán, cuando de repente empiece a defender la misma Constitución que despreciaba arguyendo que, en realidad, encierra artículos que, bien mirados, pueden ayudar en las "emergencias sociales y políticas" de la España actual. Más que una rectificación será, ya lo verán, una prueba de lo que un político está dispuesto a hacer para conseguir y conservar un sillón confortable.
Por cierto, que no todo son parabienes para las estrategias conjuntas de Sánchez e Iglesias destinadas a pactar con ERC y que parezca un accidente: la movida que se está montando entre bambalinas en una parte del PSOE es de aúpa. Y como no logre la investidura, va a estallar.