El as de Sánchez: así es el referéndum que está dispuesto a regalarle a ERC
El aspirante del PSOE está dispuesto a todo con los independentistas y a nada con el PP. Incluso a cruzar una línea roja sagrada.... y que parezca un accidente.
Pedro Sánchez se siente seguro en su apuesta por atraerse a ERC. Así se señala desde el socialismo oficial. “Cada cita entre negociadores es un paso hacia la investidura”. Por más que los separatistas se rebelen contra las señales de optimismo del PSOE. Un paripé para su parroquia.
La muestra del avance es que JxCAT ha aparcado una nueva moción sobre autodeterminación en el Parlamento de Cataluña después de recibir la oferta de Esquerra de facilitarle grupo propio en el Senado. En fin, aunque quede camino por recorrer, todo indica que las negociaciones pueden llegar al destino. Cabe, sin duda, preguntarse: ¿a qué precio?
No va a salir barato el pernicioso juego del Gobierno de prestarse a los peligrosos requiebros independentistas. Y no todo se quedará en asumir la existencia de “un conflicto político”. Sánchez quiere continuar en La Moncloa a toda costa y los de Esquerra Republicana van a utilizar su posición ventajosa para desangrar España a base de cesiones de quien está obsesionado con seguir mandando.
De hecho, el equipo presidencial ha barajado la hipótesis de un referéndum no vinculante para resolver el "conflicto político" de Cataluña. Aunque la Constitución consagre la indivisibilidad de la nación española, ilustres monclovitas no descartan una consulta “pactada, sin carácter vinculante y que no afectaría a la unidad territorial”.
O sea, cuadrar el círculo. Estirar peligrosos conceptos hasta dejarlos sin sentido. Aseguran desde Presidencia que la ley permite preguntar a los catalanes por la independencia.
¿Es este el “cauce de expresión legal” que aventuró José Luis Ábalos, tan dado él a sembrar de pistas las decisiones políticas? No puede descartarse que sea el as de Sánchez para mover a ERC del no a la abstención. Todo por aguantar en el poder.
Excusas y soflamas
A cambio de ese referéndum, el círculo del presidente cree posible encarar la legislatura con ciertas garantías de estabilidad. En todo caso, algo queda meridianamente claro: los movimientos de Sánchez no contemplan de ninguna de las maneras la posibilidad de trabajarse una abstención del PP.
“Se desechó en cuanto, en el arranque de la noche electoral y con las urnas aún por recontar, el 'jefe' escuchó a Teodoro García Egea exigir su dimisión”. Suena más a excusa, cercana a la soflama, que a argumento, pero... así es.