La mítica reacción de Begoña Villacís cuando la llaman "cerda paridera"
La vicealcaldesa de Madrid se ve acosada e insultada en Twitter tras replicar a una burrada de Izquierda Unida contra Almeida. Y reacciona de esta manera tan contundente.
Que Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid y dirigente con recorrido de Ciudadanos, tiene las espaldas anchas y la respuesta rápida, lo sabe todo el mundo: antes de dedicarse a la cosa pública y de ser junto a Inés Arrimadas la cara femenina más visible de su partido, se había cincelado en tertulias de toda laya donde el florete y el guante blanco brillan por su ausencia.
Pero ni ella ni nadie se acostumbra fácilmente a las barbaridades que a menudo afloran en Twitter, convertido con frecuencia en un garito lúgubre de carretera nocturna donde los peores se acodan en la barra, beodos de odio, y sueltan sus burradas sin filtro, desde el anonimato y, por cierto, con la insólita complicidad de la red social, tan atenta luego a censurar otros contenidos menos pestilentes.
Todo comenzó con la crítica de Villacís a un insulto púber que la delegación de Madrid-Centro de IU había vertido contra el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida, sirviéndose del drama del avión de Air Canadá que tanto miedo generó a comienzos de semana para hacer esta broma de muy mal gusto:
Lo de "Almei Carap..." que dibuja IU no necesita traducción: significa lo que intuyen sí, y hace mención a un supuesto apodo para Almeida que solo utilizan los más zoquetes entre los zoquetes, con los chicos de la coalición comunista al frente, a lo que se ve. Ante eso, la vicealcaldesa reaccionó como se espera de un buen compañero, de esta guisa entre irónica y contundente:
"Hola, soy de Izquierda Unida y soy progresista. Y de esta manera tan radicalmente democrática hago política de izquierdas contra la derecha. La tengo que hacer por Twitter porque los madrileños no me votaron, y no tengo ni grupo en el Ayuntamiento", dijo incrustando el torpe tuit de IU y recordando que, básicamente a este partido no le votó ni el Tato en las pasadas Municipales, hasta el punto de que su candidato, el exconcejal Carlos Sánchez Mato, ni siquiera logró entrar en el Ayuntamiento.
Pues bien, ante esa réplica, ajustada a razón y sin una coma de más ni de menos, llegaron las reacciones para la dirigente naranja, en el tono habitual de los maleantes clandestinos que confunden la libertad de expresión con el derecho al insulto. Y uno de ellos soltó esta burrada, en referencia a la condición de madre reciente de Villacís:
Tremendo. Y terrible que siga ahí colgado como si nada, mientras perfiles públicos de personalidades y entidades reconocibles son anulados o congelados por Twitter y su caprichoso concepto de la moderación. Pero ya dijimos que Villacís desayuna napalm, si hace falta, y no se cortó en replicar al cobardica anónimo, con una mítica respuesta:
KO y el olor a lona como broche final para los excesos de un majadero más con licencia para desparramar. ¿Cuándo se tomará en serio Twitter la obligación de que todos sus usuarios tengan un nombre y una imagen reconocibles y ciertas?