El tuit de Garea que presagió su final en Efe y otros factores sobre su caída
La historia de "amor" del ya expresidente de la mítica agencia con Pedro Sánchez ha tenido un final abrupto, rodeado de claves y "justificaciones" que aquí desvelamos.
Fernando Garea fue una decepción. Así lo explican fuentes cercanas al Gobierno, que reconocen que el ya expresidente de Efe no ha resultado ser como esperaban, hasta el punto de haber chocado con los departamentos de Comunicación de varios Ministerios, con los sindicatos de la agencia, con la mayor parte de los partidos políticos… “Y hasta con el sursuncorda”, añaden.
Lo cierto es que algo debía olerse Garea cuando hace unos días soltó un tuit en el que señalaba que el “presidente del Gobierno” se había referido a Juan Guaidó como “líder de la oposición de Venezuela” aunque “le reconoció hace meses como presidente de Venezuela”.
La reestructuración del nuevo Gobierno, bajo la mano de Iván Redondo, ha terminado de saldar una de las Presidencias de la mítica agencia más breves, pero no por ello menos polémicas, que se recuerda, objeto también de las tensiones entre el todopoderoso Director de Gabinete de Sánchez y la vicepresidenta Calvo, gran mentora del ahora destituido.
Porque Garea, repetimos, no supo ganarse a mucha gente. A ello contribuyó un desconocimiento de la gestión de un medio público y un carácter acostumbrado a chequear a los demás pero no a recibir el chequeo de otros.
Son conocidas algunas de las ditirámbicas reuniones mantenidas, por ejemplo, con socios de algunas verticales de Efe o con miembros de gabinetes de comunicación ministeriales. Encuentros que acabaron de forma abrupta y cuyos contenidos tardaron poco en llegar a lo más alto de los Ministerios y, por elevación, hasta Moncloa.
Los sindicatos
La "diplomacia" de Garea se dejó sentir hasta con las entidades sindicales más afines de la agencia con la fiesta de los 80 años de Efe. Pero la cuestión va más lejos incluso, puesto que el deterioro de la relación entre Garea y los ‘cabezas de huevo’ de Moncloa da una idea del grado de exigencia que impone el nuevo Ejecutivo de Sánchez.
Porque, no lo olvidemos, si se colocó a Garea en ese puesto fue porque suscribía, y lo suscribió durante mucho tiempo, las líneas de actuación del Ejecutivo.