Lances de carnaval: los engaños del Gobierno para hundir a las clases medias
Los miembros del Gobierno desconfían de otros aunque se ponen las máscaras con amplias sonrisas para que los españoles solo veamos los colores de la fiesta y no la oscuridad de la gestión.
En tiempos de carnaval es necesario reflexionar sobre lo que representan las máscaras, ya que en muchas ocasiones reflejan la verdad de los personajes, los cuales se van mostrando tal y como son a través de aquello con lo que quieren tapar su personalidad.
Por eso, en la sociedad actual cobra más sentido que nunca la lectura de “Lances de carnaval” comedia en un acto estrenada en 1840 y escrita por Manuel Bretón de los Herreros, dramaturgo, poeta y periodista español seguidor de Moratín y heredero del costumbrismo de Larra.
Esta comedia parte de “la situación de fingimiento y busca mostrar finalmente la realidad dentro de un baile de máscaras de Carnaval”, como se le definió por la crítica de la época, y esa situación de engaño de todos contra todos es lo que hace más divertida la obra carnavalesca.
Estoy convencido de que el Consejo de Ministros del actual Gobierno refleja en su interior una fiesta de máscaras y engaños. Una primera coincidencia consiste en que la reunión del gabinete ha pasado de celebrarse los viernes a los martes, siendo el “martes de carnaval” el punto álgido de esta fiesta al ser la víspera del miércoles de ceniza.
Los personajes principales de la obra se dedican a engañar y, sin duda, tanto la personalidad del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la de su Vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, son dignas de haber protagonizado un enredo tan divertido como la que nos dejó Bretón de los Herreros en su comedia Lances de carnaval.
Unos desconfían de otros aunque se ponen las máscaras con amplias sonrisas para que los españoles solo veamos los colores de la fiesta y no la oscuridad de la gestión, estamos ante un gobierno trampantojo que nos está intentando engañar a la vista jugando con el entorno.
Así pues Pedro Sánchez se ha puesto en la fiesta de carnaval la máscara de Robin Hood, que robaba a los ricos para darlo a los pobres, ocultando que en realidad ha formado el gobierno más caro de la historia democrática con 23 ministerios, incluyendo a la Fiscal General del Estado, con un coste de 380.000€ más al año solo en sueldos, sumando 670 asesores eventuales, un 12% más que en los gobiernos anteriores.
Evidentemente la máscara progresista solo es eso, un engaño, puesto que en realidad va a hundir a impuestos a las clases medias para pagar a la nueva casta de políticos de izquierdas, a los nuevos ricos del régimen sanchista.
Las máscaras del Gobierno
La Vicepresidenta primera Carmen Calvo se ha puesto la máscara de Clara Campoamor, símbolo de la defensa de los derechos de la mujer en España, intentando que olvidemos su renuncia a defender los derechos de las mujeres opositoras en Venezuela y las agresiones sexuales que sufren por defender la libertad contra la dictadura de Maduro, nos intenta engañar con esa mirada de superioridad moral cuando se refiere a las mujeres de centro-derecha que han roto el techo de cristal tanto en política como en su vida profesional y personal .
¡No bonita , no eres feminista por ser socialista!, eres simplemente socialista heredera de Victoria Kent e Indalecio Prieto que votaron en contra del voto femenino el 1 de octubre de 1931.
El Vicepresidente segundo Pablo Iglesias en vez de máscara se ha puesto chaqueta, no de pana como la mítica de Felipe González, sino una de burgués acomodado con chalet en la sierra. Con ella nos quiere hacer olvidar su ideología comunista y que venía a asaltar los cielos . Al final hará realidad la canción del musical Evita:
“ Será difícil de comprender, que a pesar de estar aquí soy del pueblo y jamás lo podré olvidar, debéis creerme mis lujos son solamente un disfraz, un juego burgués, nada más, las reglas del ceremonial”(recomiendo escuchar la magnífica canción No llores por mí Argentina cantada por Paloma San Basilio, poniéndole la cara de Pablo Iglesias, para darnos cuenta del carnaval podemita).
La Vicepresidenta tercera Nadia Calviño lleva la máscara de Angela Merkel para pasearse por Europa y convencer a los atónitos responsables económicos de Bruselas, que un gobierno social comunista en la tercera economía de la eurozona será un gobierno que reducirá el déficit aumentando el gasto, sin que repercuta en el empleo y en el bolsillo de la clase media, es decir la cuadratura del círculo.
Eso sí, con el traje de bróker que normalmente utiliza, digna de formar parte del reparto de la película: El lobo de Wall Street. Me gustaría mirar por una rendija cómo se desenvuelve con Pablo Iglesias y a la vez con el Comisario Europeo de Economía, pura comedia de enredo.
La escena más carnavelesca que hemos podido ver en la última semana es la fiesta que se autoorganizó la Ministra Irene Montero para celebrar su cumpleaños con tarta incluida
La Vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, se ha puesto la máscara de Greta Thunberg haciéndonos ver que es la “más mejor amiga de la ecología”, que es verde, muy verde, y que hay que salvar el planeta, queriendo que olvidemos que fue la que validó la declaración de impacto medioambiental favorable al almacenamiento submarino de gas natural en el Proyecto Castor en la costa de la provincia de Castellón, que ha provocado 500 seísmos en la zona y una pérdida para las arcas públicas de 1.350 millones de euros. En la zona de Vinaroz la están esperando para decirle dos o tres cosas sobre la defensa del medioambiente.
Pero la escena más carnavelesca que hemos podido ver en la última semana es la fiesta que se autoorganizó la Ministra Irene Montero para celebrar su cumpleaños con tarta incluida, en esta ocasión toda su pandilla ministerial se pusieron las máscaras de la serie Verano Azul y se pusieron a cantar el himno revolucionario “del barco de chanquete no nos moverán”, todo poesía y globos de colores, derrochando felicidad para pasmo del personal que trabaja en el ministerio, que seguramente se están apuntando en una lista para poder celebrar también sus cumpleaños y todo tipo de fiestas en los despachos ministeriales para seguir el ejemplo del equipo podemita.
Vemos como la obra teatral Lances de carnaval sigue siendo actual, aunque yo le añadiría como tema musical el himno de Celia Cruz La vida es un carnaval: "Oh Oh Oh, no hay que llorar, que la vida es un carnaval …. que es más bello vivir cantando"" (recomiendo oír la canción imaginando a los 23 ministros del Gobierno, incluyendo a Dolores Delgado, en una reunión de los martes).