Las redes arden con Rubén Amón y todos los amigos de Plácido Domingo
El periodista se "inmoló" en defensa de su amigo, le protegió de las acusaciones de acoso sexual y le creyó a ciegas. Ahora que el tenor ha confesado, Amón reacciona y las redes también.
Rubén Amón, melómano confeso y, por cierto, maestro en la resolución de jeroglíficos en italiano; fue uno de los grandes defensores de Plácido Domingo cuando estalló el escándalo de sus supuestos abusos sexuales en distintas Óperas durante dos décadas.
Lo hizo con un artículo en El País que, además, provocó su salida del periódico y su fichaje por El Confidencial, en el que escribía cosas como ésta: "Creo conocer a Domingo lo suficiente como para resultarme inverosímil que haya abusado de mujeres o las haya acosado. O que haya incurrido en relaciones sin consentimiento. Domingo no es un delincuente".
O como ésta: "No va a resultar sencillo abatirlo, talarlo, pero este proceso extemporáneo -los hechos denunciados se remontan a los ochenta y hasta podrían guardar relación con una venganza de la Cienciología- deteriora la credibilidad y la reputación de una figura mitológica que ya fue Sansón y que ahora se defiende arrinconado con el resoplido de un viejo elefante".
Y claro, la confesión del tenor, que este martes reconoció los hechos y pidió disculpas, le ha dejado al comentarista -valga el casticismo- como Cagancho en Almagro. Por eso el propio Amón ha tenido la reacción torera de dar una explicación, bien elocuente:
Algo que periodistas como Juan Cruz han aplaudido pero que otros showman como Máximo Pradera, acostumbrado a utilizar Twitter como una herramienta de ataque feroz a profesionales como Ana Pastor o Antonio García Ferreras entre tantos otros, ha replicado intentando dar una lección de periodismo que pocos ya le compran:
Claro que lo de Amón, en su día, no fue exclusivo. Muchos, muchísimos, salieron en defensa del artista, de quien solo se conocía su brillantísima trayectoria, su impecable comportamiento público y la incesante promoción de España que siempre ha hecho en el mundo. Salir en su defensa ante acusaciones anónimas no era descabellado, pues, y por eso lo hicieron periódicos como el ABC y dirigentes como Isabel Díaz Ayuso: