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Lunes negro en la Bolsa: por qué padecemos un crack bursátil y qué hacer

Las Bolsas pierden miles de millones de euros por el coronavirus. ¿Es normal? ¿Tiene remedio? ¿Qué deba hacer el pequeño inversor? Aquí tiene todas las respuestas.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, sobre una imagen de la Bolsa

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Mientras que el coronavirus invade estas semanas absolutamente todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, por otro lado los mercados también son noticia, pero no como muchos quisieran de su buena evolución alcista a la que nos tenía acostumbrados meses atrás.

El Crack bursátil del 2020 llegó y tras advertir un servidor que los mercados financieros estaban al borde de un gran desplome, ese desplome llego de una manera dura, contundente y violenta creando desplomes en las principales Bolsas mundiales que ya superan en muchos casos el 20% en cuestión de pocas semanas.

Esta caída tiene como fundamento por un lado el miedo a la evolución de la expansión del CoronaVirus a nivel mundial con sus efectos sobre la salud y frenazo económico que supone, pero también esta caída "estaba preparada" como venía advirtiendo meses atrás cuyos mercados "necesitaban" una corrección para continuar las subidas.

No obstante esta semana abrimos con un auténtico crack bursátil en el precio del petróleo que se desplome más de un 30% alcanzado niveles de precios mínimos de los últimos 10 años. Este pánico por lo que puede ocurrir en la economía a nivel mundial lleva intrínseco evidentemente la desaceleración económica que estamos viviendo y que viene de muchos meses atrás al CoronaVirus cuyos medios de comunicación parecen querer atribuirle todos los males y debilidades de unas economías mundiales que nos vienen advirtiendo que estamos a otros ritmos de crecimiento más lentos.

Una vez más la historia siempre se repite...aprendamos de ello y aprovechemos este juego que premia la inteligencia financiera

No obstante hoy, como siempre destaco en la profesión de inversor de Bolsa: "Es un juego donde siempre gana el listo y pierde el tonto..."

Y esta semana no va a ser una excepción, debido a que ante estos movimientos de volatilidad en las Bolsas mundiales casi tendremos unanimidad de medios de comunicación anunciado "Pánico" o "Miedo" en las Bolsas y casi recomendando vender todas las acciones en su poder. Movimiento habitual que millones de pequeños inversores, presos por el pánico de ver caer sus acciones realizan, con ventas 100% emocionales sin razonar el momento de hacerlo.

Pues bien, como en el juego de la especulación bursátil se premia siempre el ingenio y anticiparnos a las mayorías, volveré a actuar como abogado del diablo y ser de los pocos que aproveche estas enormes "oportunidades" de comprar Bolsa a ventajosos precios.

Puesto que si conocemos un poco de historia económica veremos como siempre ante estas situaciones de pánico bursátil los profesionales que aplican un método son aquellos que más éxito logran en los mercados.

El pánico del pequeño inversor

Siendo el claro indicador de compra profesional, el pánico del pequeño inversor. Vemos como la situación a estos niveles de mediados de Marzo vuelve a abrir siempre una de las mejores oportunidades de inversión en los mercados. Algo que por supuesto no escuchará de forma frecuente estos días y sólo lo verá cuando en unos meses, tras ser olvidado los temas que en la actualidad "cambiaban a peor" el mundo, desaparezcan.

Sólo así y en ese momento, se volverá a reinar de optimismo en todos los medios de comunicación para recordar al pequeño inversor que acuda a comprar acciones en Bolsa. Aquellas acciones que meses antes nadie recomendaba comprar (pero que compramos todos los profesionales) y que meses después de grandes subidas bursátiles se buscará venderlas en momentos donde vuelva a reinar el optimismo...

Una vez más la historia siempre se repite...aprendamos de ello y aprovechemos este juego que premia la inteligencia financiera. Al fin y al cabo no deja de ser pura evolución humana donde el instinto de supervivencia hace aprender a las minorías de aquellos errores que siguen cometiendo las mayorías.

¡Seamos y pensemos diferente, al menos unos pocos!