Las insólitas carcajadas de Ábalos en el Congreso con 3.434 muertos y subiendo
La imagen del dirigente del PSOE riendo a mandíbula batiente con un Congreso casi vacío y miles de muertos y enfermos en la calle provoca un terremoto de indignación.
Obviamente a José Luis Ábalos le preocupa y entristece, como a todo el mundo, lo que está sufriendo España con el trágico coronavirus y las espeluznantes cifras de muertos y contagiados que ofrece el día a día. Pero como la mujer del César, además de estar afectado, debe parecerlo.
Y una terrible foto para él demuestra que, al menos a ratos, no lo parece: se le ve al ministro de Fomento, en el desértico Congreso donde su Gobierno logró el apoyo de la oposición para prolongar el Estado de Alerta, carcajeándose sin pudor alguno mientras charla con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Que también se ríe, por cierto, aunque con algo más de decoro.
La imagen no puede ser más inoportuna ni tampoco más difícil de justificar. Y nadie lo ha hecho en las redes, en las que Ábalos ha triunfado con el dudoso título de personaje público más criticado del día. Méritos no le han faltado para tuits como el del periodista Mariano Calleja, que no ha necesitado ni añadir un adjetivo para decirlo todo de la manera más contundente posible:
Y para rematar su desafortunado día, el mismo Ábalos se permitió hacer advertencias a la oposición que, pese a los inmensos errores cometidos por el Gobierno, le ha apoyado para alargar el cautiverio domiciliario en toda España. A ese mensaje le replicó, con irónica contundencia, la portavoz popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, para dejar definitivamente en la lona al ministro ya muy denostado por el Delcygate.