La guerra desatada por Girauta contra Arrimadas por "venderse" a Pedro Sánchez
El exportavoz de Ciudadanos da un portazo a la nueva presidente con un mensaje contundente que abre la caja de los truenos en el partido naranja por rescatar al Gobierno.
Inés Arrimadas ha logrado para Ciudadanos la visibilidad que no tenía desde la dimisión de Albert Rivera. Pero está por ver si es para bien o no y a qué precio. Apenas unas horas después de criticar duramente a Pedro Sánchez por querer prolongar sine die el Estado de Alarma, como dejó muy claro en una entrevista matutina con Antonio García Ferreras en "Al Rojo Vivo" en La Sexta.
El giro copernicano devuelve protagonismo sin duda a Arrimadas, pero a costa de aparecer como muleta de un Gobierno del PSOE y Podemos al que se acusa, a la vez, de haber gestionado mal la pandemia (los datos de mortandad española lo dicen todo) y de vender como gran logro algo que, en realidad, no depende de mantener "congelada" la democracia.
Un simple decreto ley es suficiente para prolongar los ERTES y otras ayudas el tiempo que haga falta (si hay dinero), sin necesidad de prolongar por razones políticas un confinamiento supuestamente sanitario.
Así lo han entendido miles de seguidores de Ciudadanos, que han convertido en Trending Topic la decisión de la nueva presidenta naranja, y no precisamente para bien. A todos ellos les resume, de algún modo, el sonoro portazo de uno de los fundadores e iconos del partido, Juan Carlos Girauta, que nada más conocer la decisión ha anunciado su baja como militante.
Ese tuit ha abierto la caja de los truenos, pero no solo para Cs. También para el PSOE, que ha incluido al partido naranja en la ultraderecha durante meses y se negó a cualquier pacto con Albert Rivera, por mucho que el monocultivo mediático a favor de Sánchez le echara la culpa al exidirigente de frustrar un pacto que en realidad nunca el PSOE le ofreció ni quiso.
Para quien quiera tener una visión completa de la controversia en Ciudadanos, nada mejor que leer al propio Girauta defender el "No es no" a Sánchez poco antes de que Arrimadas le dijera "Sí es sí", evidenciando una distancia entre ambos que, en realidad, existía desde hace mucho tiempo: seguramente, si de Girauta hubiera dependido, el sucesor de Rivera hubiera sido otro. Por ejemplo, Jordi Cañas.
Por cierto, los mensajes de Cañas, entrevistado en el "insurgente" programa Estado de Alarma de Javier Negre a la vez en que Arrimadas se aliaba con Sánchez, promete curvas en el seno de los naranjas. Porque va a ser difícil la convivencia entre quienes han pactado con el Gobierno y quienes, como este eurodiputado de la máxima confianza de Rivera, le acusan de mentir:
El lío acaba de empezar.