La pelea entre Javier Negre y Gabriel Rufián por un asunto de lo más espinoso
Dos personalidades que nunca hacen rehenes en sus peleas tuiteras se miden cuerpo a cuerpo en las redes con un tema de fondo que no debiera servir para brochas gordas de nadie.
Dos primeros espadas de la lucha cuerpo a cuerpo, de ésos que no hacen prisioneros en sus batallas, se han cruzado en Twitter para protagonizar una de las polémicas más sonadas de las últimas horas. Con uno de esos temas de por medio que levantan pasiones, a favor o en contra, como les pasa en general al político y al comunicador.
Todo arrancó con un reportaje de Javier Negre para su canal de Youtube, "Estado de Alarma", en el que viajaba hasta Galicia para denunciar el controvertido negocio de los manteros, en el que se mezcla una cuestión de mera supervivencia de personas muy desfavorecidas con la explotación de mafias y el daño que, obviamente, genera todo ello al pequeño comercio.
Asunto espinoso, pues, con varias miradas posibles y la sensación de que no se ha encontrado la solución que sintetice el respeto a la legalidad, los derechos del comerciante y, desde luego, la humanidad con estos inmigrantes, a menudo explotados y desesperados.
Con la controversia desatada ya, el cámara que acompañó a Negre hasta Nigrán, en Galicia, saltó en defensa de su compañero, utilizando expresiones también polémicas como "personas de color" para referirse al diálogo del periodista con los manteros y explicando el por qué del reportaje:
Si ésas fueron las defensas; las críticas furibundas no les fueron a la zaga, con la participación incluso de actores tan conocidos como Tristán Ulloa, autor de un ataque contundente contra el periodista más querido o detestado del momento:
Pero el combate definitivo vino de otro gallo de pelea tan conocido como Gabriel Rufián, autor de un mensaje que también tuvo respuesta del aludido y promete una larga resaca a lo largo de todo el domingo: una vez suena la campaña en Twitter, nunca hay menos de doce asaltos:
Atentos a la pantalla, que esto no ha hecho más que comenzar.