Alfonso Reyes hunde a HBO por su hiriente cartel "etarra" de la serie "Patria"

Buena la ha liado HBO con la promoción de su serie estrella de la temporada en España, "Patria", el traslado a la pequeña pantalla de la gran novela de Fernando Aramburu que narra los años de plomo de ETA en el País Vasco y el resto del país con una mirada sincera, con aristas, pero sin discusión sobre lo fundamental de aquel fenómeno: deja muy claro quiénes fueron los verdugos y quiénes las víctimas.

Algo que no queda claro en el cartel de presentación de la plataforma, que da el mismo protagonismo a los asesinatos de ETA que a los supuestos abusos policiales, como si en lugar de ante ambos hubieran ocurrido a la vez y de manera mimética.

Una burda forma de darle algún tipo de justificación al terrorismo y de convertir sus terribles matanzas en una especie de respuesta a la represión:

Y uno de los primeros en saltar como un resorte, indignado por la equiparación entre quienes asesinaron a 900 personaes, hirieron a miles y provocaron el exilio de decenas de miles; ha sido Alfonso Reyes, exjugador del Real Madrid y de España, muy activo y acertado siempre en Twitter:

La tormenta generada ha convertido a #Aramburu en uno de los TT del día, con miles de mensajes pidiéndole que se pronuncie al respecto de la polémica, algo que el autor del libro no ha hecho. Pero a tenor de su único mensaje al respecto, no parece que le moleste el ínclito cartel, lo que echará más gasolina al fuego sin duda. Así ha promocionado el escritor el estreno:

No parece que le ha llamado la atención, pues, aunque hay que darle una oportunidad antes de hacerle cómplice de un desafortunado despliegue publicitario que blanquea un historial terrible y regala un argumento repugnante a los defensores de la violencia: que estuvo mal, tal vez, pero fue una pelea entre dos bandos que cometían las mismas atrocidades.

Y uno más para terminar que los resume a casi todos, firmado por un político vasco, del PP a más señas, y buen conocedor del ecosistema político que durante tantos años ha legitimado, perdonado, justificado o comprendido a los asesinos, cuyos amigos y cómplices están hoy en tantas instituciones:

¿Qué hará ahora HBO? ¿Se quejará Aramburu? ¿Retirarán el cartel? ¿Se está riendo Bildu? ¿Lo celebra Otegi? Son demasiadas preguntas juntas, pero todas requieren respuesta urgente.