El Rey tiene un primo en La India que podría aspirar a la Corona pero no quiere
La hilarante historia difundida por el periódico de Roures tiene un reflejo desternillante en la redes... y otro impactante a favor de la Monarquía en uno de sus aniversarios clave.
¿Podría llegar España a tener un Rey indio? De La India, no de una reserva sioux de los viejos pobladores americanos. Ésa es la hilarante especie difundida por el diario Público, medio en serio y medio en broma, teniendo en cuenta el escaso apego de la cabecera fundada por Jaume Roures por la Monarquía española.
Pero lo cierto es que el reportaje es de lo más curioso, y narra las peripecias de quien se hace llamar a sí mismo Baltasar Napeoléon IV y quien llama "primos" al Rey Felipe y a su padre y mentor, don Juan Carlos. Y todo ello por ser, supuestamente, hijo ilegítimo de un Borbón, pero no español:
Fiel defensor de la Corona española y de sus "familiares", la comicidad de la historia ha hecho de don Felipe Trending Topic dominical y, cómo no, ha estimulado todas las chanzas imaginables: si se nos permite la expresión, pocas historias como ésta daban tanto para hacer el indio.
Del citado periódico no se podrán esperar lectores muy apegados a la causa monárquica, como del Séptimo de Caballería no cabía esperar demasiado afecto por los apaches. Pero la casualidad ha querido que la publicación del reportaje con más curry en muchas semanas coincida con un hito monárquico mucho más esplendoroso y, vaya por Dios, también con un toque hindú y también con un Felipe de por medio, aunque en este caso II:
Y que Felipe II se haya convertido en TT, por encima del "príncipe indio" que inspira el Retuitero, lo dice todo también de por dónde van los tiros en España pese a la inquina de algunos hacia la Corona: su prestigio no se reduce, por mucho que lo intenten. Y quizá por eso se celebra tanto el aniversario de la lejana muerte de uno de los Monarcas, aquel que reinó en una España donde jamás se ponía el sol.
Un poco de historia, en fin, nunca viene mal. Que hay muchas taras que corregir de la enseñanza reglada en España. Y ésta, la que tiene que ver con nuestro pasado, es una de ellas.