La brutal falta de ortografía que provoca que todo el mundo se ría de El País
Hay que mirar varias veces el error y frotarse los ojos para creer que algo puede ser cierto. Pero lo es y las redes ajustan cuentas con "Lo País" sin piedad alguna.
Antes lo llamaban los "duendes de la imprenta" para intentar, a duras penas, explicar y perdonar gazapos, inexactitudes, coces a la RAE y todo tipo de faltas ortográficas que en las ediciones impresas dejaban una huella imborrable: ahí quedaban, para siempre, como eternos desdoros para el autor.
El mundo digital facilita la rectificación y ayuda a que el pudor sea efímero: hecha la pifia, puede perpetrarse una rectificación que le permita salvar la cara al firmante del patinazo sin dejar indeleble la huella de su crimen. Aunque no siempre pasa, como demuestra este increíble ejemplo de El País, captado y mutidifundido en las redes con mucho alipori, que es como los finos llaman a la vergüenza ajena de toda la vida:
No verán ya el tuit arriba consignado, borrado tras más de seis horas de exposición pública sin que nadie de la redacción se diera cuenta, pero he aquí la prueba mediante pantallazo de que el "saludo" a la pandemia existió y fue de aúpa:
Que a El País le tienen tirria en ciertos sectores virtuales, es obvio, con legendarios reproches a una cabecera que, con toda la retranca, suelen rebautizar en las redes sociales como Lo País. Pero que en este caso las chanzas están más que justificadas, también:
O este otro, surcando el planeta para traducir al inglés la patada a la Real Academia y demostrar que, en cuestión de vaciles, todos los idiomas suenan igual de descarnados cuando se ponen a ello:
Y uno para terminar, cargado de toda la mala baba imaginable, y muy contextualizado en el debate educativo vigente en tiempos de pandemia, donde empieza a dar un poco igual todo y pasar de curso puede llegar a ser tan sencillo como confundir las olas con el hola o el Radiola: