El centroderecha tiene que reflexionar o Sánchez y sus socios serán eternos
Más allá de la moción de censura, PP, VOX y Cs tienen que pensar profundamente cómo responder a una alianza estable y duradera que puede eternizar en el poder a este Gobierno.
La moción de censura de VOX, para la que existen mil razones sin duda, no logrará su principal objetivo: relevar al Gobierno más sectario, nefasto e incompetente de la democracia, firmante de la mayor crisis económica y sanitaria desde 1978 e impulsor, por si fuera poco, de una zozobra institucional en el país que afecta a la convivencia, a la Justicia e incluso a la Corona.
Tiene todo el derecho Santiago Abascal a impulsar un mecanismo institucional perfectamente legal y legítimo. Y no faltarán ciudadanos que, a sabiendas de su fracaso, la justificarán por la oportunidad que concede de visualizar una enmienda a la totalidad de un Ejecutivo lamentable.
Una lectura tan legítima como la opuesta, resumida en el PP, que argumenta que presentar una moción de censura inviable solo sirve para cohesionar a Sánchez con sus socios, para desviar la atención sobre los problemas que ha creado o amplificado y, finalmente, para dividir aún más al centroderecha.
Sea cual sea la conclusión, y todas son válidas, no hay duda del efecto: este Gobierno durará toda la legislatura, probablemente. Y la alianza artificial que lo soporta, una mezcla de socialismo desmemoriado, populismo trasnochado e independentismo montaraz; se mantendrá a muy largo plazo si con ello conserva el poder.
O el centroderecha reflexiona sobre cómo aliarse mejor, o este Gobierno y sus socios se eternizarán en el poder
Más allá de los ecos de estas dos jornadas parlamentarias y de los beneficios o perjuicios a corto plazo, sobre ese paisaje final deben reflexionar los tres partidos ubicados en un espacio ideológico compatible, desde el liberalismo de Ciudadanos hasta el conservadurismo clásico del PP o la derecha sin complejos de VOX.
Porque en España hay más personas que les votan a ellos que a la suma de PSOE y de Podemos. Y mientras esa coalición ha buscado la manera de completar sus apoyos a cualquier precio; el centroderecha ha corrido en la dirección contraria para fragmentarse y perder muchos escaños en ese viaje.
No puede preocuparle más a VOX, al PP o a Cs su futuro como partido que el de España. Y en ese sentido, desde hoy mismo debieran buscar la manera de hacer más productivos los votos que cada uno de ellos recibe.
Desde recuperar el proyecto "España Suma" en aquellas circunscripciones más proclives, hasta trabar listas conjuntas en otras latitudes; ha de estar sobre la mesa si su preocupación es sincera y su interés por su país prevalece sobre el de las propias siglas.