La agenda de la desvergüenza: 158 terroristas de ETA ya están en su casa
Por justicia y dignidad, no se puede pasar por alto la hoja de ruta en marcha para agradar a Bildu a costa de ampliar el sufrimiento de las víctimas.
Acaba de empezar la campaña electoral catalana y la administración penitenciaria de dicha comunidad ha facilitado el primer acto electoral de los partidos independentistas, la salida de las cárceles de los políticos presos, sin que el candidato socialista Illa haya exigido que no se les aplique medida penitenciaria alguna.
Evidentemente el hecho de que Junqueras, los Jordis o Carmen Forcadell estén dando mítines electorales entra dentro de los pactos oscuros que desde las cloacas están urdiendo para cimentar el escenario postelectoral del 15 de febrero.
Nadie puede dudar que si los números lo permiten el gobierno de la futura Generalitat estará basado en la suma de los mismos partidos que sostienen el gobierno de España: PSC-Podemos-ERC, pero para ello los presos golpistas deben de estar en libertad para bendecir este pacto.
La jugada política es retorcida, ERC pone en libertad a los presos, Illa mira hacia otro lado y la Fiscal General del Estado retrasa lo máximo posible el recurso contra esta resolución.
La política penitenciaria de este gobierno, dirigida por Marlaska, se ha convertido en una pieza más para cimentar los pactos que permiten a Sánchez seguir en el poder. En marzo se entregará la competencia de prisiones al País Vasco, para que desde la futura administración penitenciaria vasca se haga política con los presos etarras.
El Ministerio del Interior ya está haciendo que los presos terroristas estén en cárceles próximas al País vasco, actuando sin remordimiento alguno y sin tener en cuenta el dolor de las víctimas que solo exigen dignidad y Justicia.
Por decencia toda sociedad democrática debe de tener en cuenta el sufrimiento de las víctimas de todo delito, pero fundamentalmente de aquellas que han sufrido los zarpazos terroristas por defender la democracia frente al odio.
En estos días hemos conocido que el PSOE ha pactado con Bildu el traslado de 5 terroristas a la semana a cárceles próximas al País Vasco, por ahora se han realizado 158 acercamientos, iniciándose en el verano de 2018 con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa.
Los 158 acercamientos de terroristas son 158 razones para no votar a quién está diseñando la agenda de la desvergüenza
Entre los últimos acercados está Juan Ramón Carasatorre asesino de Gregorio Ordoñez que ha sido llevado a la prisión del Dueso en Cantabria o de José Javier Arizkuren alias “Kantauri” que fue dirigente de ETA y asesino que ordenó la ejecución de Miguel Ángel Blanco, y que ha sido trasladado a la cárcel de Pamplona, en este último caso la crueldad del Gobierno era mucho mayor puesto que inicialmente iba a ser trasladado a la cárcel de Logroño, donde se encuentran trabajando los funcionarios de prisiones que eran compañeros de Ortega Lara, secuestrado cuando él lideraba la banda terrorista.
En la relación de agraciados por la generosidad del Gobierno también se encuentra Luis Mariñelarena que participó en el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa, López de Lacalle alias “Mobutu” asesino de tres guardias civiles, Inciarte Gallardo asesino de un teniente , un cabo de la policía y de la mujer de este último que estaba embarazada, y de José Luis Barrios asesino del matrimonio Jiménez Becerril.
La agenda
Los 158 acercamientos de terroristas son 158 razones para no votar a quién está diseñando la agenda de la desvergüenza, y la primera ocasión es en las elecciones catalanas, ya que a la indignidad referida, se une el blanqueamiento de los políticos que defienden la violencia pasada presente o futura.
Tan deleznable es escuchar como la portavoz socialista Adriana Lastra denomina a Otegi “hombre de estado”, como oír a Jordi Cuixart decir “lo volveremos a hacer” sin que el candidato socialista Salvador Illa condene expresamente esta frase que supone la amenaza de futuros delitos contra la democracia española.
Los ciudadanos solamente debemos aceptar el blanqueamiento de nuestras manos, como cuando salimos a llorar la muerte de Miguel Ángel blanco y juntos de nuevo debemos rechazar el blanqueamiento de delincuentes exigiendo dignidad y justicia. Podemos hacerlo y la primera oportunidad es el 14-F.