Cerrar

Javier Cárdenas rompe la tregua por su despido e incendia las redes

El ya exlocutor de Europa FM entierra la pipa de la paz que "fumó" al conocer su relevo y llena las redes de mensajes de protesta virales y explosivos.

Javier Cárdenas

Creado:

Actualizado:

Javier y Pilar Rahola, por distintas razones, son los dos despidos más ilustres conocidos en las últimas 24 horas en los medios de comunicación. El primero no presenta ya, desde este mismo martes, su programa "Levántate y Cárdenas" en Europa FM, la cadena más juvenil de Atresmedia.Y la segunda ha dejado de escribir en La Vanguardia, tras años invirtiendo litros de tinta en la defensa del soberanismo y, más en concreto, de los postulados de Puigdemont: ese viraje de la izquierda republicana de ERC que un día llegó a encabezar a la derecha separatista ha terminado, de momento, con su salida de las páginas del Conde de Godó, aunque no le faltarán tribunas y platós donde curar sus penas.

Más ruidoso ha sido el adiós de Cárdenas, en principio asumido por el locutor con resignación y agradecimiento a su empresa durante once años. Pero el incendio provocado por los hechos ha cambiado el guion previsto y, donde había paz, se visualizan ya las pinturas de guerra.

El propio damnificado no ha dudado en azuzar el fuego, con mensajes propios o ajenos difundidos desde su perfil en Twitter, ciertamente explosivos, como éste de Cristina Seguí rubricado por el célebre comunicador:

Por si hay alguna duda de que Cárdenas se siente víctima de una persecución política, y no de una bajada de la audiencia que le ha hecho perder más de la mitad de sus oyentes en las últimas temporadas (llegó a pasar el millón y ahora está por debajo de los 500.000), el locutor se lio la manta a la cabeza y repitió otros mensajes igual de incendiarios, amén de uno suyo muy contundente:

Saber salir de esos puestos no es sencillo, y a los principales comunicadores les cuesta siempre asumir los ciclos que también comenzaron con el adiós del comunicador que les precedió: la libertad de expresión parece estar siempre en peligro y vinculada a tal o cual nombre. Pero felizmente, siempre sobrevive. Haya paz, que bastante arrecia casi todo ya.