El director de Telemadrid intenta defenderse y le cae una lluvia de reproches

Llevaba días desaparecido el controvertido Director General de Telemadrid, José Pablo López, que puede estar viviendo sus últimos días al frente del ente público: si prospera la nueva ley impulsada por el Gobierno de Ayuso, es probable que no siga al frente de la televisión que ha gestionado con muy buenas palabras... pero las decisiones típicas de quien se cree dueño de un cortijo.

Su reaparición ha sido en Twitter, con uno de esos mensajes que dicen de todo y de nada, para reivindicarse a sí mismo apelando al supuesto carácter de Telemadrid como servicio público. Y lo hizo apoyándose en las caras más conocidas del canal, como si quienes estuvieran enjuiciadas ellas: no hijo no, han venido a contestarle en las redes: lo que su discute en su gestión, no el trabajo de los profesionales de la casa.

Tan autocomplaciente diatriba no le ha servido para librarse de la contundente contestación de quienes andan algo harto de que López se lo diga todo a sí mismo, como si Telemadrid fuera independiente por el mero hecho de que el principal beneficiario de su existencia lo dijera. Y, al menos para muchos, ya no cuela:

Muchos le recuerdan a López, procedente en el origen de La Sexta, la línea editorial de la televisión, enfrentada a un Gobierno al que no debe pleitesía, pero tampoco el rechazo sistemático que ha practicado, con incontables episodios de ataques y críticas desmedidas a la derecha que contrastaban con la complicidad con el PSOE, Podemos y el extinto Ciudadanos.

Recordados son la persecución a Cristina Cifuentes, adalid de la llegada de López a Telemadrid; las quejas en directo de Esperanza Aguirre o el director de ESdiario, Antonio Martín Beaumont; o el despliegue de medios para atender la agenda política de la oposición con el concurso de las empresas más beneficiadas por la contratación del ente.

Con ese bagaje, y un oscurantismo que ESdiario desveló en su día probatorio de la fortuna acumulada por López y escondida del escrutinio público, el pronóstico de una salida inminente cobra fuerza: si hubiera que apostar, no sería muy acertado hacerlo a favor de que el polémico Director General se vaya de vacaciones conservando el puesto. Lo veremos en breve, pues.