Por qué un mensaje de Antonio Maestre de hace 7 años resucita con bronca
Es la polémica viral del día y tiene que ver con un asunto muy sensible que preocupa a buena parte de la sociedad: los "okupas". En este debate, nadie hace prisioneros.
El tuit viral de Antonio Maestre a favor de los okupas
Cuando menos te lo esperas, el pasado resucita en las redes y desentierra viejos debate, polémicas olvidadas y mensajes cuyos autores a veces ni se acuerdan de nada. Le ha ocurrido, para bien y para mal, al periodista Antonio Maestre, a cuento de una polémica tan recurrente como la vida misma.Sí, la "okupación", sustento eterno de una confrontación entre quienes la defienden y quienes consideran, con más razón que un santo, que la profanación de la propiedad privada es un indicio muy serio de la degradación de la propia democracia.Cabe recordar que, al calor de la pandemia, el Gobierno ha tomado varias decisiones que estimulan el miedo a que te asalten la casa, como permitirla mientras dure la crisis sanitaria en aquellos casos de extrema necesidad que se desarrollen "sin violencia". ¿Pero no es acaso violento por definición que unos desconocidos se instalen en tu domicilio, lo hagan tirando la puerta a patadas o entrando por haberte dejado la puerta abierta?
Y qué decir de la ley aprobada en las Islas Baleares para legitimar la expropiación de determinadas viviendas vacías que pertenezcan a "grandes propietarios", una terrible idea que el entonces ministro del ramo, el hoy caído José Luis Ábalos, no desechó extender al resto de España. En ese contexto ha renacido el mensaje del conocido tertuliano, ciertamente contundente en sus posiciones:
Si ese tuit fue ha vuelto a ser viral; las réplicas sísmicas que ha recibido hasta hacerse TT no le han ido a la zaga, con la consabida rotundidad de quienes tienen levantado el periscopio siempre para detectar este tipo de reflexiones y ajustar cuentas con ellas:
O este otro, entre decenas de ejemplos que han jugado con la teoría de Maestre para, trasladándola a otro ámbito, intentar demostrar dónde acabaríamos de blanquear los excesos y concederle tanta épica a los abusos:
O uno final, que a la crítica teórica le añade un demoledor ejemplo de las consecuencias que tiene, para ciudadanos normales, tolerar la okupación sin tener en cuenta los derechos y los efectos para los propietarios. Después de este mensaje, como diría el abogado clásico, "No hay más preguntas, Señoría".
