Los peajes en las autovías, otro abuso confiscatorio más del Gobierno
El Gobierno aumenta su afán recaudatorio y su ataque a los impuestos con un nuevo abuso para que los conductores paguen dos veces por el uso de las carreteras.
El Gobierno ha confirmado, por dos vías distintas, que sí baraja aplicar un nuevo peaje por el uso de las autovías. Lo anticipó el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, y lo confirmó después la propia ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pilar Sánchez.
El primero, en un alarde retórico, justificó el nuevo “impuesto indirecto” en la necesidad de mantener la red de carreteras sin detraer dinero público que, según él, debe ir a gasto social. Y la segunda se escudó en que, según ella, ya aplican un sistema similar 24 de los 27 países de la Unión Europea.
En resumen, de aprobarse la medida, los usuarios de autovía pagarían una cifra por usarlas que, en función del tipo de coche, podría oscilar entre los 75 y los 100 euros anuales, según los primeros cálculos provisionales de los especialistas.
Para ello, se pagaría esa cantidad para poner en el parabrisas una especie de etiqueta o "viñeta", en el argot especializado, similar a la de la ITV, controlado por un sistema de cámaras o de lectura óptica que detectara a los vehículos que no la llevaran.
El Gobierno busca coartadas de todo tipo para confiscar los recursos de los ciudadanos: los peajes son otro ejemplo más
La cifra puede no parecer una barbaridad (entre 6 y 8 euros mensuales), pero el problema está en el concepto: ¿Cuántas veces tiene que pagar por lo mismo un contribuyente? El mantenimiento de las autovías ya debería sufragarse con los impuestos, que son muy elevados.
España soporta ya uno de los cinco mayores esfuerzos fiscales del mundo, por mucho que el Gobierno asegure que la presión fiscal es baja al confundir la baja recaudación (por el paro y la economía sumergida) con la dimensión de los impuestos de quienes los pagan, que es enorme.
Ya se pagan muchos impuestos
Y además, en el caso de los vehículos la fiscalidad ya es inmensa: el Impuesto de Circulación municipal; el de matriculación; el IVA al comprarlo y todos los que encarecen hasta un 50% el precio del combustible.
Los peajes en las autovías, en fin, desvelan el plan del Gobierno: servirse de todo tipo de excusas sociales, medioambientales o técnicas para incrementar la recaudación a la desesperada para sostener un Estado inviable y financiar un supuesto "escudo social" de pega: dar abonos culturales a los jóvenes mientras confiscas los recursos de sus padres y engordas la deuda, empobrece al país y le condena a la quiebra.