Sánchez recortará como nadie las pensiones mientras reparte "paguitas"
El Gobierno suscribió con Bruselas el mayor recorte de pensiones de la historia, mientras niega la realidad y se dedica a crear pagas electoralistas con la economía hundida.
El Gobierno deberá alargar el periodo de cálculo de las pensiones para recibir los Fondos Europeos, según la imposición de Bruselas conocida en las últimas horas, escondida y negada durante meses y finalmente confirmada a regañadientes.
En realidad es un alivio para el Gobierno, que encuentra así un “salvavidas” al que agarrarse para salir del atolladero en el que se había metido por su resistencia a culminar una reforma creíble y consensuada: la culpa, podrá decir, es de Bruselas.
En adelante, desde 2023, se tendrá en cuenta lo cotizado en los últimos 35 años de vida laboral, y no en 25 como ahora, lo que en la práctica significará una reducción de la pensión: al extenderse el periodo de cálculo, el sueldo medio será menor y por tanto el importe de la jubilación, también.
A esto se le suma la entrada en vigor, desde enero de 2022, del retraso en la edad de jubilación hasta los 66 años y dos meses. Y la subida de las cotizaciones, comprometida por Sánchez en Bruselas, para los salarios de más de 49.000 euros, que quedarían “destopadas”.
Sánchez va a recortar las pensiones como nadie nunca, mientras esconde la realidad y reparte pagas como si sobrara el dinero
Todo ello, junto a la subida general del 0.6% de las cotizaciones en general, configura un auténtico recorte de las pensiones y una subida paralela del “impuesto al trabajo” que Sánchez y su Gobierno han escondido irresponsablemente mientras vendían que saldríamos "más fuertes" de la crisis y dilapidaban pagas y subsidios electoralistas incompatibles con el estado de las arcas públicas.
Pero lo cierto, es que ya se puede afirmar que un español pagará más impuestos por su trabajo; se jubilará más tarde y tendrá una pensión más baja. Mientras, el presidente del Gobierno se dedica a a reprocharle a Pablo Casado que dude de la gestión de los Fondos Europeos, acusándole incluso de dar “vergüenza ajena” por ello.
Todos niegan a Sánchez
Quien duda no es el PP, son todas las instituciones financieras nacionales y europeas. El último, especialmente relevante, ha sido el Consejo Asesor de Economistas del Gobierno de Alemania: ha puesto en duda la capacidad de España de plantear las reformas necesarias (pensiones, empleo, fiscal o Administración Pública); también la capacidad de aplicarlas luego y finalmente la solvencia para gestionar los Fondos Europeos.
Algo que, unido a la brutal reducción del crecimiento advertido por Bruselas y a las quejas de la AIREF por la indiferencia de Moncloa a sus sugerencias, configura el retrato real de Sánchez y su equipo: cuando no se equivocan, esconden la realidad hasta que finalmente atropella a todo el mundo. Lamentable.