Irene Montero utiliza las "tetas" de Rigoberta para politizar el Benidorm Fest
La ministra de Igualdad sostiene que los hombres tienen "miedo" a las tetas y usa la canción de Bandini para lanzar un polémico alegato feminista.
Irene Montero se ha convertido, por enésima vez, en el personaje viral del momento con otra de sus habituales polémicas "de género". En esta ocasión, no ha dudado en politizar el Benidorm Fest, la cita musical de la que saldrá este fin de semana el representante de España en Eurovisión.
Y lo ha hecho sirviéndose de la canción de una de las participantes, Rigoberta Bandini, para lanzar en un mitin uno de sus alegatos feministas en los que casi todo el mundo parece enemigo de las mujeres y casi nadie aliado, algo que desmiente con rotundidad las estadísticas.
En pocos lugares del mundo la mujer alcanza las cotas de igualdad como en España, más allá de las lamentabilísimas cifras de violencia machista que la ministra convierte en categoría mientras esconde la verdadera lacra que sufren las mujeres españolas con su Gobierno: una de las peores tasas de paro femenino de Europa. Esto fue lo que dijo Irene Montero al respecto:
"Rigoberta Bandini se pregunta por qué les dan tanto miedo nuestras tetas, por qué dan miedo nuestros derechos. Cuando las políticas que hacemos son feministas, las mujeres y los hombres viven mejor. Un país más feminista es un país más democrático", soltó.
Las respuestas a la ministra
Que la artista suele filípicas en su canción es una cosa: su libertad artística es incuestionable y necesaria, se esté mucho, poco o nada de acuerdo con cómo la utilice. Pero que toda una ministra irrumpa como un elefante en cacharrería para politizar un concurso musical es otra bien distinta que ha desatado una tormenta:
Que precisamente hayan sido muchas mujeres las que repliquen a la ministra debería hacerla reflexionar, aunque ello parezca un imposible teniendo en cuenta su trayectoria, plagada de frases grandilocuentes y apocalípticas que jalonan sus intervenciones y reciben zascas tan sonoros como éste:
Una más, entre cientos, para resumir el eco en las redes de las palabras de la titular de Igualdad, impulsora de leyes de género, por cierto, muy contestadas por el feminismo clásico, radicalmente opuesto, por ejemplo, a regular el "sexo sentido" para que cada uno tenga el género que quiera más allá de la ciencia y la anatomía y sin necesidad de cambiarlo legalmente.
No es fácil saber cómo afectará esta "defensa" a las opciones de Rigoberta, pero algo sí está claro: politizar así el Festival de Benidorm es un flaco favor a su causa, bastante menos sectaria que la de una ministra acostumbrada a hacer mucho ruido y traer pocas nueces.