Putin saca su peor cara y ordena detener a ancianos que luchaban contra nazis
La mujer, de 90 años, se encuentra detenida junto a otras 350 personas que han protestado en las calles de Moscú en contra de la invasión de Ucrania
Policía deteniendo a la manifestante
Con la invasión de Ucrania por parte del ejército de Putin el pasado 24 de febrero, muchos ciudadanos rusos han decidido salir a las calles a protestar. Decenas de miles de personas se han agolpado en las principales plazas de Moscú pidiendo el fin de la invasión de su país y la paz en su país vecino.
Las sanciones económicas a las que los principales países del mundo están sometiendo a Rusia por esta invasión, han provocado que el rublo se hunda y la deuda rusa se dispare. Además. Ha provocado también que los que se posicionaban neutrales en el conflicto acaben exigiendo responsabilidades a Putin. Desde los oligarcas hasta los ciudadanos de a pie.
Como respuesta, el Kremlin ha ordenado detener a todo aquel que se manifieste pacíficamente, acusado de ir en contra del Gobierno y de la fidelidad al Estado, provocando, entre otros, “desorden público”. Según informa OVID-INFO, a 2 de marzo, las autoridades rusas han detenido al menos a 350 manifestantes.
Y entre esas personas que han salido a la calle a protestar está una mujer de 90 años superviviente de la Segunda Guerra Mundial, que vivió el Sitio de Leningrado con el asedio nazi y que ha sufrido numerosas guerras en el país. Se trata de Yelena Osipova, que con un cartel en la mano en el que pedía el fin de la guerra, ha sido detenida por la policía de Putin.
Su detención fue grabada por uno de los manifestantes que la acompañaba. Ese vídeo se ha convertido en un fenómeno viral en redes y ha sido enormemente compartido después de que se supiese que las autoridades rusas estarían intentando eliminarlo.
Un nuevo ejemplo del autoritarismo de un ser sin escrúpulos como Putin, que prohíbe que los medios de comunicación del país hables de “guerra” (se refieren a ella como "operación especial") que controla todo el relato que se impone a la población del país. Y que, a pesar de ello, está perdiendo el relato de esta terrible guerra y que, cada día que pasa, está más aislado y ahogado económicamente.