Cruzcampo o Estrella de Galicia: la guerra civil se desata por culpa de Sánchez

Una noticia ha conmocionado las redes sociales. La empresa productora de la cerveza Estrella de Galicia ha alertado de que tendrá que parar su producción de forma inminente si no se pone fin a la huelga de transporte. Un 'drama' nacional, porque los españoles podemos vivir sin leche o, incluso sin el codiciado papel higiénico, pero sin cerveza, no.

Pero los españoles también somos muy exquisitos y no nos vale cualquier 'zumo de cebada', sino el nuestro, el que a nosotros nos gusta. No en vano, existen estudios sobre las diferentes marcas favoritas en cada región. En la Meseta domina Mahou, mientras que los gallegos optan por la suya, su Estrella de Galicia y los andaluces no pueden dejar de querer a la Cruzcampo.

Y claro, igual que se desata una guerra por los ingredientes que hay que echarle a la paella o entre los 'concebollistas' y los 'sincebollistas' de la tortilla de patata, la cuestión cervecera no podría ser menos, y se ha desatado una auténtica guerra entre defensores y detractores de una y de otra, una vez que parece avecinarse, y en puertas del fin de semana, nada más y nada menos, un desabastecimiento del otro oro líquido, no del que habla siempre Arguiñano.

"Un viernes de mierda", tuiteaba esta mañana un usuario de Twitter al ver que la Estrella de Galicia podía escasear, y otro apostillaba: "Me habéis jodido el día , no podría ser Cruzcampo ,no!!" Y otro, también amante de la 'rubia' gallega compartía un vídeo en las redes de un camión de la empresa cervecera por la calle asegurando que "la ayuda humanitaria iba en camino" y añadía con sorna que "Cruzcampo se encargará de los regadíos, no será por falta de agua".

Sin embargo, ésta también cuenta con sus propios defensores y pese a la posible escasez de la gallega, "mientras haya Cruzcampo, hay esperanza" porque también piensan que no hay "nada como una buena cerveza andaluza para celebrar que es viernes".

Así, más vale que el Gobierno se ponga a buscar soluciones ante la huelga. Que se arremangue y baje el precio de los combustibles porque la 'guerra cervecera' ya es un hecho y si los dos euros por litro que cuesta la gasolina no termina por convencer a los ciudadanos de protestar, la falta de cerveza será un auténtico drama nacional. Eso sí, solo si es de la que siempre beben.