Burger King se mofa de los católicos y la gente le da una lección brutal
La multinacional de comida rápida ha sacado una campaña publicitaria en plena Semana Santa tachando frases católicas y riéndose de ellas para promocionar sus nuevas hamburguesas
Con la llegada de la Semana Santa, siempre suele aparecer algún personaje que blasfema o trata de humillar las creencias de millones de españoles. Esto suele ser habitual, de hecho, en los adoradores de la izquierda más radical. Piden respeto para ellos pero sin ser capaces de tolerar la fe de otros.
Pero esta Semana Santa no ha sido una persona en concreto la que se ha hecho viral por insultar. Ha sido, ni más ni menos, una de las compañías más grandes del mundo y la segunda cadena de comida rápida más importante del mundo: Burger King. Algún publicista, director de publicidad y supervisor de la empresa han decidido que era buena idea sacar una campaña para promocionar su nueva gama de hamburguesas vegetarianas.
Sin embargo, creyeron que lo mejor era hacerlo tachando frases muy relacionadas con la Biblia y los Testamentos católicos para sustituirlas por palabras que cuadrasen con el nuevo producto sin carne que han sacado al mercado. Una absoluta falta de respeto que ha indignado a todo el mundo en redes sociales.
El revuelo ha sido tal, que los usuarios de Twitter, Facebook y otras redes sociales, han iniciado una campaña de boicot en contra de la multinacional con la almohadilla “#BoicotBurgerKing”, que ha pasado a ser trending topic nacional en cuestión de minutos.
Y es que las frases, en las que se puede leer “Tomad y comed todos de él que no lleva carne” o “vegetal de mi vegetal”, tachando la frase original “carne de mi carne”. Una campaña que vuelve a reflejar la absoluta falta de respeto que tiene una parte de la sociedad con los católicos. Algo que no ocurre con la religión musulmana.
Para ellos, hay máximo respeto (como debería ser en toda religión), nunca nadie (o en raras ocasiones) se mofan de sus creencias o alguna campaña de publicidad pone a esta creencia como diana para sus ataques de “marketing” fruto del progresismo globalista más atroz. De momento, Burger King se va a ir a casa una lección bien aprendida: España es católica en su mayoría.
Si quiere seguir vendiendo hamburguesas, lo más lógico es que pida disculpas, retire la campaña y se comprometa a respetar las creencias de las personas. Del mismo modo que la mayoría de españoles respeta que una cadena de hamburgueserías con complejo de inferioridad con respecto a su competidora saque hamburguesas de soja con sabor a carne mucho más caras, solo por el hecho de que está de moda ser vegetariano.