Cerrar

Sánchez y el PSOE unen su destino al de Chaves, Griñán y los ERE

El Gobierno y el PSOE respaldan a dos condenados por el mayor caso de corrupción de la historia porque todo el partido se benefició de sus terribles andanzas.

Pedro Sánchez, esta semana

Creado:

Actualizado:

Pedro Sánchez ha respaldado sin ambages a los dos presidentes de la Junta de Andalucía y del PSOE al decir públicamente sin pudor alguno, desde Varsovia, que habían pagado “justos por pecadores”, en referencia a sus condenas por el caso de los ERE confirmadas por el Tribunal Supremo.

Aunque no se pronunció al respecto de manera clara, su posición parece inclinada hacia la concesión de indultos, pese a que el PSOE promovió una reforma legal en 2016 para evitar que pudieran concederse para casos de corrupción que produjeran enriquecimiento propio o de terceros. Y el Código Ético socialista, promovido por el mismo Sánchez, también es contrario a esa práctica.

Con su actitud, el PSOE se convierte en heredero de la mayor trama de corrupción de la historia y, lejos de arrepentirse, disculparse y buscar la restitución del desfalco; lanza un relato falso sustentado en dos mentiras: que Chaves y Griñán son honrados políticos por no haberse llevado dinero a sus bolsillos y que la trama era algo ajeno al partido y las instituciones.

La realidad es bien distinta, como demuestra la sentencia de más de 600 folios de la Audiencia Provincial de Sevilla confirmada por el Supremo que en síntesis da por probados los siguientes hechos:

El Gobierno andaluz desvió fondos por importe de casi 700 millones, pese a las reiteradas advertencias de la Intervención, al objeto de crear un sistema clientelar que consolidara el control socialista de las instituciones y la sociedad.

Sánchez respalda a Chaves y Griñán, sin pudor alguno, porque ambos actuaron en beneficio del PSOE

Chaves y Griñán fueron conscientes de las advertencias legales de la Intervención de la Junta y no solo no hicieron nada, sino que lograron sus victorias electorales con ese régimen de corrupción institucional operativo durante casi una década.

El Gobierno andaluz, con Susana Díaz y María Jesús Montero incluso, dificultó el trabajo de la Justicia y de la Guardia Civil; renunció a recuperar el dinero defraudado e hizo lo imposible por bloquear comisiones de investigación parlamentaria.

La complicidad de todo el PSOE

Lejos de la insólita lectura del PSOE, la trama de los ERE fue una perfecta organización delictiva que entre 2000 y 2009 desvió 680 millones de euros con un sistema adulterado de ayudas públicas que se dedicaron a reforzar el control social del PSOE en Andalucía.

Y ayudarle en toda España: Andalucía representa el 20% del censo electoral y ha sido el granero de votos histórico del PSOE en todo el país: por eso Griñán y Chaves fueron presidentes del partido y por eso, por la deuda con ellos como mínimo política, el PSOE les respalda en pleno escándalo y se hace cómplice de él. Quizá porque no tiene otra opción: los dos condenados no actuaban solos y no se beneficiaron exclusivamente a sí mismos.