Sara Sálamo tira de “pijerío progre” dando lecciones ecológicas y sale escaldada

Hay pocas cosas peores en este mundo que escuchar a una persona llena de privilegios dar lecciones de progresismo y ecología a la clase media que está pasando un momento realmente complicado por la inflación y el mal momento económico que atraviesa el país. Y eso mismo es lo que ha ocurrido esta semana en la red social Twitter.

La actriz canaria Sara Sálamo, quien mantiene una relación sentimental con el conocido jugador de fútbol Isco Alarcón, ha denunciado esta semana en varias publicaciones que el cambio climático está provocando este aumento de temperaturas en verano en España y que, para ello, todos deberíamos hacer un esfuerzo.

Un mensaje que no ha gustado nada, ya que muchos usuarios le dijeron que, dentro de ese “progresismo”, es muy curioso ver cómo ella va en moto acuática, en yate, en avión privado y con todo tipo de lujos. Algo que ella ha terminado defendiendo de una manera tan indignante que ha terminado siendo “trending topic” por la cantidad de respuestas recriminándole su posición.

“Ser de izquierdas no está reñido con querer disfrutar tus vacaciones, querido. Es tan fácil como que no te importe pagar muchos impuestos para que todo el mundo tenga acceso a una sanidad, educación, vivienda y cultura de calidad”, ha justificado la actriz, que solo echaba más leña al fuego, intentando dar consejos que luego ella misma no cumple.

“Sara, que por ahí no van los tiros. Que vas de ecofriendly y un par de horitas de jet y un día de yate emiten el mismo CO2 que una familia promedio durante varios años. Lecciones las justitas. Y lo de presumir de salario cuando tu nivel de vida depende de tu novio millonario es de muerte”, ha espetado un tuitero de forma acertada.

Y es que es exactamente el mismo caso que provocó la indignación hace años al conocerse que Pablo Iglesias se había comprado un chalet en Galapagar con Irene Montero: pueden comprarse lo que quieran, siempre que no estafen ni roben a nadie, pero que prediquen con el ejemplo. Que cumplan lo que exigen. La falta de ejemplaridad en la izquierda es, una vez más, el ejemplo evidente de que viven por y para sus propios intereses.