El vídeo que refleja el cariño a Ayuso mientras Sánchez no puede pisar la calle
Decenas de aficionados del Atlético de Madrid se agolparon a la salida de su primer partido de Liga para saludar a su presidenta; Sánchez, en cambio, se esconde en Canarias
Cuando un político sale a la calle y lejos de recibir críticas o algún reproche de los cientos de miles de personas para las que gobierna, es sinónimo de que está haciendo las cosas bien. Podríamos pensar que uno de esos políticos es el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, pero no es oro todo lo que reluce, porque constantemente está recibiendo criticas de vecinos que sufren su abandono. Pero eso no sale en los medios de comunicación locales, que temen las influencias del ayuntamiento, quien concede o no las subvenciones y “paguitas” en forma de publicidad institucional.
Un verdadero ejemplo de líder político que la gente de a pie respeta y apoya es Isabel Díaz Ayuso. Da igual lo mucho que la izquierda la critique, le impute delitos que no ha cometido o trate de acorralarla con todo tipo de estrategias mezquinas. Ella sobrevive, resiste, sale a dar la batalla diaria y la gente lo valora.
Y buena prueba de ello es un vídeo que ha sido viralizado este lunes por la noche en el que podemos ver a la presidenta madrileña rodeada de decenas de personas a la salida del primer partido de Liga del Atlético de Madrid. Ciudadanos que querían hacerse una foto con su presidenta. La mayoría colchoneros… Y eso que ella es una merengue confesa.
Pero más allá de los colores de las camisetas, lo que desprende Ayuso es confianza. Estabilidad de gobierno. Ideas claras y batalla constante contra Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, probablemente, más criticado y menos respaldado de la historia de la democracia en España. Un presidente que, con el dinero de todos los españoles, se ha ido a Canarias de vacaciones. A esconderse para que no le reconozcan.
Esa es una de las grandes diferencias entre Ayuso y Sánchez: la primera, sale a la calle y solo recibe muestras de afecto. El segundo, cuando sale a la calle (obligado la mayor parte de veces) solo recibe reproches, criticas, abucheos y el cabreo generalizado de una ciudadanía que están cansado de que le tomen el pelo. Son muchos los desplantes del líder sanchista: pactar con Bildu, gestionar como el peor país de Europa la pandemia, despilfarrar el dinero europeo, usar el Falcon como quien coge un taxi, indultar a los presos del “procés”, ceder ante las exigencias del PNV en los presupuestos geenrales, mentir con Pegasus, y un etcétera tan largo como el tiempo que, si de él dependiera, se quedaría en el sillón de Moncloa. Pero ya falta menos para que él y sus socios dejen de ahogar a los españoles.