El tren de Valencia
Si el tren de Valencia hubiera sido un Alvia o un petrolero de nombre Prestige, nadie tendría dudas: el culpable es el PP. Ha pasado con los incendios, que son negligencia del Gobierno autonómico o consecuencia del cambio climático según el color del presidente. Pero algo está claro: alguien debió impedir esa salida y echarle la culpa a los viajeros es repugnante.