El esperado y necesario duelo entre Sánchez y Feijóo en el Senado

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo protagonizarán este martes un duelo en el Senado necesario para calibrar varios asuntos relevantes, resumidos en dos: o la capacidad de tejer algunos acuerdos de Estado en un momento histórico terrible para España o, en su defecto, la viabilidad de una alternativa sólida a un presidente y a un Gobierno agotados.

La trayectoria del líder socialista da prácticamente por descartada la primera opción: desde 2018, el PSOE no ha hecho otra cosa que rechazar la mano tendida por el PP en casi todo lo relevante, por mucho que la propaganda oficial se empeñe en difundir la idea de una oposición intransigente e incapaz de acordar nada con su contrincante.

Desde la gestión de la pandemia hasta la economía o la energía, por citar solo tres asuntos cruciales, el Gobierno ha tenido la posibilidad de llegar a acuerdos, pero los ha denigrado uno a uno por una mezcla de sectarismo y de incapacidad para entenderse con nadie que no fueran sus socios y aliados, opuestos radicalmente a consensos que varíen su ascendencia sobre Moncloa.

No parece que eso pueda cambiar en un año preelectoral en el que Sánchez es más Sánchez que nunca, incluso cuando termina aplicando medidas propuestas por su rival vetadas meses antes, como la bajada del IVA del gas. Que debe preceder, por cierto, a una deflactación del IRPF para adaptar las tablas tributarias a la galopante pérdida de poder adquisitivo de las rentas.

Una alternativa clara

En ese escenario, lo mejor que puede hacer Feijóo es demostrar que la burda caricatura que de él hacen el Gobierno y sus satélites, como un dirigente intransigente y radical, es absurda: volver a ofrecer acuerdos a Sánchez, y solemnizarlos en la Cámara, sería la prueba definitiva de que en España hay espacio para el entendimiento transversal al menos en los temas estructurales del país.

Pero a eso hay que añadirle algo más, y la seriedad previsible de Feijóo debe ir acompañada de una clara enmienda a la gestión y objetivos sanchistas en casi todo: desde la reforma laboral hasta el acercamiento masivo de terroristas, pasando por la infumable política económica y fiscal o la delirante cadena de leyes ideológicas; los españoles merecen conocer y escuchar una alternativa clara, seria y desacomplejada, sin ruido desde luego, pero también sin silencios.