De Abu Dabi a Londres
Que el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía acudan al funeral de Isabel II, compañera de fatigas monárquicas y prima directa, no debería ser noticia. Y solo lo es en esta España cuyo Gobierno perdona los horribles pecados de Txapote pero no indulta al Rey de la Transición, sin delitos en su historial. El morbo ahora es saber sí irá también Pedro Sánchez. La imagen de él entre don Juan Carlos y Felipe VI no tendría precio.