Las "dudas" sobre el tuit de Casillas acaban desquiciando a la izquierda radical
En su mensaje ironizando sobre que era “gay” muchos “progres” han visto un insulto a su colectivo, algunos un simple “hackeo” y otros una mentira encubierta para esquivar la polémica
Vivimos una época maravillosa. Está bien visto reírse en redes con Samantha Hudson diciendo que los heterosexuales deberían extinguirse, pero está mal decir en Twitter que eres gay de forma irónica. Y es que Iker Casillas, que lleva muchos meses leyendo miles de noticias sobre rumores de novias y líos de una noche, cansado de esta situación, pensó que poner un tuit irónico sobre su sexualidad, serviría como indirecta para que los rumores parasen. Pobre iluso.
Si el fuego sobre su vida sentimental ya era grande, el tuit “espero que me respeten: soy gay” ha sido como un barril de gasolina cayendo sobre una hoguera. “Homófobo, machista, graciosillo, tonto, mentiroso, garrulo, violento”, han sido solo algunos de los insultos que le han caído al que fuera portero de la selección española tras ese mensaje.
Pero este gol ya se lo habían marcado, era más que evidente. Lo que muchos no esperaban era que él mismo levantase la mano y confesara al árbitro que fue en propia puerta. Y es que poco tiempo después de la polémica, Casillas lanzaba un mensaje en el que decía que su cuenta había sido hackeada.
Hay varias derivadas de todo este sinsentido. La primera, que toda la polémica ha surgido por un mensaje inocente, carente de ánimo de ofender y que fue, como siempre, malinterpretado y retorcido por los progres cibernéticos hambrientos de carnaza en forma de ofensa. Si decir que eres gay sin serlo es delito, que detengan a Sánchez por decir que hace política para la gente.
La segunda, es que Casillas ha caído en la trampa de la izquierda radical: ha pedido disculpas, por lo que ha dejado ver que el mensaje estaba mal. Un mensaje que, según ha dicho, no escribió él. Y aquí llegamos a la duda principal: ¿realmente han hackeado la cuenta de Casillas para poner semejante chorrada en lugar de promocionar un mensaje más profundo o de insultar de verdad a un colectivo?
Muchos aseguran que no ha sido un hacker. Que su “homofobia” ha surgido de sus “adentros” y, ciego de odio, ha escrito ese tuit para mofarse de los homosexuales. Así, de buen domingo. Cafecito e insulto a los gays, que es como mejor entra el desayuno. Y uno de los que opina así y que se ha ofendido muchísimo ha sido BobPop. El colaborador de la SER ha espetado este lunes que el twitter del exjugador del Real Madrid no sufrió un hackeo, que eso fue “una excusa estúpida”, una “mentira de mal gusto” y que su intención fue la de ser “el graciosillo” que se burla de los gays.
Aquí hay opiniones diversas. Sentirse ofendido es un derecho; exigir que todos demos por buena tu ofensa, es una estupidez. Y es que ofenderse no da derecho a tener la razón. BobPop dice que es un “maricón perdido” en su biografía de Twitter. Y ahí está la clave. Él sí puede decir que es maricón, pero cuidado si a algún hetero se le ocurre decir que es gay. Exclusividad del lenguaje. Íker ha sido el primero, mañana puedes ser tú en plena crisis de los 40.