Los ausentes del indulto a Griñán

La de 14 de septiembre de 2022 condenó a José Antonio Griñán, a seis años y dos días de prisión y quince años y dos días de inhabilitación, por los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en la causa de los EREs de Andalucía.

El anverso de la campaña organizada por los afines a José Antonio Griñán, para recoger firmas para su indulto por el gobierno de Pedro Sánchez, también tiene un reverso. Con una mirada superficial, diríamos que la campaña ha sido un éxito por la variedad ideológica de las personas que han rubricado ese texto y por el número alcanzado, según lo publicado sobre cuatro mil.

Esta exhibición de apoyo social entre determinadas élites hacia Pepe el sobrao, apodo más o menos cariñoso que le decían sus compañeros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, además, de una demostración de fuerza por el lógico deseo de la familia para evitarle su ingreso en prisión, era uno de los requisitos necesarios solicitados por los asesores de su Sanchidad para ampliar las justificaciones que den base a la concesión del indulto. Estos gurús del “relato” pretenden normalizar ante la opinión pública esta medida de gracia, con un sesgado mensaje, "Pepe Griñán no se ha llevado un duro".

En el reverso de esta campaña nos encontramos con muchas personalidades de diversa procedencia profesional y ex políticos del partido socialista, que se han negado a estampar su firma en ese manifiesto: rectores y catedráticos de universidad, escritores o periodistas, ex presidentes y ex consejeros de Comunidades Autónomas, etc.

Hay sectores del PSOE que no alcanzan a comprender como Pedro Sánchez, una vez más, traslada a la opinión pública un tema que puede provocar una profunda división en las bases socialistas

La preocupación de estas personas, es notoria, pues no alcanzan a comprender como Pedro Sánchez, una vez más, traslada a la opinión pública un tema que puede provocar una profunda división en las bases socialistas, que previsiblemente les genere desmotivación con incidencias electorales, especialmente en Andalucía.

Los que se negaron a firmar el indulto, mayoritariamente, coinciden que lo procedente es esperar a que se pronuncie el Tribunal Constitucional, ante el recurso de amparo que presente la defensa de Griñán sobre la posible vulneración de sus derechos. Consideran que, por prudencia y estética social, el que fuera presidente del Partido Socialista Obrero Español y de la Junta de Andalucía debe ingresar en un centro penitenciario, y a renglón seguido, «aplicar la máxima benevolencia para su pronta puesta en libertad: en dos meses está fuera». Sin miedo a la foto de su entrada en prisión.

Indignación con el rumbo del partido: "No sé dónde vamos a parar: indultamos a los golpistas catalanes; acercamos a los presos de ETA al País Vasco para que el PNV los suelte; y ahora Sánchez pretende indultar a nuestras ovejas negras"

Otros militantes, cargados de galones y con largas carreras en muchas administraciones, señalan el olvido sin benevolencia que se está teniendo con la que fuera Consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez Aguayo, mano derecha de Pepe Griñán.

Algunos “pata negra”, de las primeras hornadas del socialismo andaluz, más críticos con la gestión de Pedro Sánchez, comentan indignados con el rumbo del partido, "no sé dónde vamos a parar: indultamos a los golpistas catalanes; acercamos a los presos de ETA al País Vasco para que el PNV los suelte; y ahora Sánchez pretende indultar a nuestras ovejas negras".

Tenemos que poner en el foco de la ciudadanía que la grave corrupción política en Andalucía, no fue obra de “cuatro chorizos”, sino que crearon un sistema clientelar que ha permitido al Partido Socialista ir “vitaminado” a muchos procesos electorales en Andalucía y también, en España. Y el caso ERE es el más llamativo por la cantidad malversada, aunque todavía quedan por aclarar muchas otras tramas corruptas: Cursos de Formación, Faffe, Invercaria, …

Tampoco olvidemos los “indultos involuntarios”: han prescrito cerca de 50 de las piezas separadas de los EREs. Los investigados señalados en esos sumarios dejan de tener cualquier tipo de responsabilidad por sus acciones, y el dinero distraído seguirá en los bolsillos de los que se lo llevaron.

Andalucía está en una nueva época impulsada por el gobierno del presidente Juanma Moreno. La sociedad andaluza quiere pasar página a esta época marcada por la corrupción institucional provocada por el partido socialista. Aunque, somos conscientes que seguiremos acaparando la atención informativa, con el consiguiente desgaste reputacional para esta tierra, que serán todas las bombas de racimo que iremos viendo estallar los próximos años, a medida que sigan publicándose las sentencias de las piezas separadas de los EREs, y del resto de los innumerables casos de corrupción.

Reconozco simpatía personal por algunos de los condenados y ese afecto me lleva a ser magnánimo, pero, paralelamente, como individuo incardinado en una sociedad, es pertinente demandar a estos políticos un arrepentimiento público: El perdón, con perdón se gana.

Dejemos que los tribunales continúen su lento caminar y hagan justicia, y que los políticos socialistas no cubran sus miserias abusando de su poder discrecional para otorgar indultos