Sin escrúpulos
Ser corrupto ya es un derecho. Dar golpes contra la unidad territorial, también. Y cambiarse de sexo desde los 14 años, igualmente. Ésta es la España que va conformando Sánchez, a punto de recuperar las cartillas de racionamiento, con el nombre de "cheques". Todo se ha puesto a subasta y nadie parece capaz de pararlo. Votar cuando llegue el día y protestar mucho, antes, sí puede hacerse. Y ya tarda la sociedad en hacerlo.