Presión al Rey
El Rey Felipe prepara, entre notables presiones de momento discretas, su segundo discurso más importante desde que sucediera a su padre: lo que diga en Navidad tendrá el mismo eco que lo que dijo tras el 1-O en Cataluña. Porque le va a ser difícil ejercer su papel moderador con un país en llamas. O parecerá estar con Sánchez o contra Sánchez. Y ambas cosas tendrán consecuencias.