Sémper y el Papa
Borja Sémper y el Papa Francisco tienen algo en común: gustan más a quienes nunca irán a un acto del PP o a Misa que a sus feligreses. Pero, es verdad, el portavoz de la campaña de los populares puede ser una cara amable para que antiguos votantes socialistas pierdan el miedo a saltar la barrera que les separa de los de Génova. Eso si, los “versos sueltos” deben escucharse lo justo, si no resultan empalagosos.
A.M. BEAUMONT