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¡Escándalo! Un condenado por violencia machista en uno de los grandes partidos

La hipocresía social y política lleva a que unos hechos similares conlleven un reproche distinto en función del color político del que los comete

Imagen de archivo de Jesús Eguiguren, ex presidente del PSOE del País Vasco

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Desde luego que es una auténtica vergüenza que un condenado por maltratar a su mujer ocupe un puesto de responsabilidad en un partido político y más por hechos tan condenables y graves como ser el “autor de una paliza propinada a su esposa”. Según la sentencia, los hechos probados establecen que el político “golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato en el contexto de una fuerte discusión conyugal” provocada por la supuesta infidelidad de él, según reza la información de El País fechada el 16 de abril de 1992.

Es una vergüenza que ese señor sea presidente regional de un partido durante 12 años. Evidentemente ya habrán sospechado que no hablamos de Carlos Flores, el l, que también fue condenado por maltrato verbal y psicológico a su pareja. No hablamos de Vox ni de Flores, .

Eguiguren fue condenado en 1992 a 17 días de arresto por “dar una paliza” a su mujer. Han cambiado mucho los tiempos y el Código Penal con ellos, por fortuna. Hoy esos hechos probablemente le habrían costado la cárcel. Entonces no le costó ni la carrera política. Siguió siendo diputado socialista en el parlamento de Euskadi y en 2002 su partido, sus compañeros, no tuvieron ningún problema en nombrarle presidente regional del PSOE, cargo que ocupó hasta 2014 nada menos.

El año 2014 ya no eran otros tiempos en lo que se refiere a la violencia machista. Era ya un tema de máxima preocupación y de máxima condena social. Excepto para algunos, como Jesús Eguiguren, que nunca recibieron reproche de su partido por aquella “paliza” a su mujer. Tanto es así que el expresidente Rodríguez Zapatero se apoyó completamente en él para que encabezara las negociaciones con ETA que acabaron desembocando en la disolución de la banda.

Según la sentencia, Jesús Eguiguren “golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato en el contexto de una fuerte discusión conyugal” provocada por la supuesta infidelidad de él

Ahora, muchos de esos socialistas que miraron durante varios lustros a otro lado en el caso de su compañero Jesús Eguiguren, se muestran escandalizados con el hecho de que Vox tenga un líder en la Comunidad Valenciana condenado en 2002 a un año de prisión por violencia psíquica habitual.

Muy mal por Vox y muy mal por el PSOE, pero lo que no se puede hacer es aplicar una doble vara de medir y exhibir una impúdica incoherencia.

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