Feijóo "destroza" en 72 horas la campaña de Sánchez para el 23J

"Ha sido difícil, pero ha salido bien", con estas palabras resumen en la sala de máquinas de Génova las horas de vértigo que han precedido a la decisión de María Guardiola de plantarse ante el órdago de Vox que exigía entrar en el gobierno de Extremadura. Una decisión con la que los de Abascal pueden provocar una repetición electoral que daría una segunda oportunidad al sanchista Guillermo Fernández Vara, quien ya ha aprovechado el aire que le ha dado Vox para anunciar que se presentará a la investidura.

Y el PP lo ha hecho desde una línea roja de la que Alberto Núñez Feijóo no piensa apartarse con la vista puesta en las elecciones del próximo 23 de julio: "si por mantener nuestros principios hay que repetir elecciones, se repetirán", y en Extremadura han empezado a predicar con el ejemplo.

De esta forma, Feijóo se lanza a por el voto útil a derecha y a izquierda y desbarata la campaña de Pedro Sánchez que se agarraba al salvavidas de poner en duda la firmeza de Feijóo contra la violencia machista. El líder del PP ha roto su estrategia pasando de las palabras a los hechos con María Guardiola tras el acuerdo precipitado de Carlos Mazón en Valencia que había dado alas a Vox.

Y por si esto fuera poco para Pedro Sánchez en estas horas tan aciagas, una de las históricas representantes del feminismo clásico, Amelia Valcárcel, ha agradecido al líder del PP sus votos para cambiar la ley del sólo sí es sí y le ha ofrecido su voto: "desde hoy tienes mi confianza". La imagen de Feijóo y de Valcárcel - miembro del Consejo de Estado hasta que Sánchez la cesó por su rechazo a la ley trans- con las manos entrelazadas ha conmocionado al PSOE.

El PP mata dos pájaros de un tiro: a Sánchez y a Vox

Pero, además, el Partido Popular ha logrado matar dos pájaros de un tiro. En Génova están convencido de que Vox va a pagar muy caro su órdago en Extremadura: "se han convertido en un obstáculo para derogar el sanchismo y eso es voto útil para Feijóo" sostienen la dirección popular. El líder del PP culpa directamente a la dirección nacional de Vox de boicotear las negociaciones en Extremadura. Un mensaje que lleva implícita una crítica a Jorge Buxadé, que se trasladó a Mérida en plenas negociaciones.

Feijóo ha cerrado además el paso a Bildu en Vitoria o Durango y a los independentistas en Barcelona dando la alcaldía al socialista Jaume Collboni para desesperación de Sánchez, que catapulta a Feijóo como hombre de Estado

En estas 72 horas, Alberto Núñez Feijóo ha cerrado además el paso a Bildu en Vitoria o Durango y a los independentistas en Barcelona dando la alcaldía al socialista Jaume Collboni para desesperación de Sánchez que trata de restarle importancia señalando que Manuel Valls también lo hizo. Y es que la decisión de Feijóo le catapulta como un político de Estado que apuesta por la superación de los bloques, justamente cuando Moncloa lleva meses intentando desacreditar esta imagen sin ningún éxito.

La supuesta buena marcha de la economía que trata de vender Pedro Sánchez utilizando a una Nadia Calviño que ni siquiera va en las listas del PSOE choca con la realidad de unos españoles cada vez más ahogados por las subidas de las hipotecas, una inflación en la cesta de la compra que no remite o un tipo medio del IRPF que marca récord porque Sánchez se ha negado a deflactar la tarifa.

La puntilla llegaba en las últimas horas cuando Feijóo ha aceptado un debate cara a cara con Sánchez, pero con el caramelo envenenado de invitar también a Yolanda Díaz, otorgándole así una suerte de poder de veto. En definitiva, una "semana horribilis" para Pedro Sánchez y eso que todavía que la campaña ni siquiera ha empezado, al menos, formalmente.