Sánchez busca un acuerdo vergonzante: no lo llamen mayoría de progreso
El candidato del PSOE tiene una opción disparatada para gobernar, un acuerdo con el fugado Puigdemont, pero todos conocemos a Sánchez y nadie duda de que si puede, lo hará.
Los españoles hemos hablado en las urnas y hemos dejado un panorama desolador ya por todos conocido, una España ingobernable.
Feijóo quiere probar suerte en la investidura, pero las cuentas no le salen. El PNV, su última y única vía, ya ha dicho que no. Y sin sus votos no hay resquicio alguno para la esperanza. No obstante,
“Hemos parado al fascismo”, gritan por su parte desde la izquierda. Lo que no dicen es que ellos se han puesto en manos de un delincuente fugado y golpista como Carles Puigdemont, que muy probablemente va a ser determinante en una hipotética investidura.
España parecería abocada a la repetición de las elecciones si no fuera por un detalle: Pedro Sánchez. El candidato del PSOE tiene una opción disparatada para gobernar, un acuerdo con el fugado Puigdemont, pero todos conocemos a Sánchez y nadie duda de que si puede lo hará. Sus antecedentes, sus indultos, sus reformas del Código Penal, sus acuerdos con Bildu y ERC le delatan.
Eso sí, si el precio para España ya ha sido muy elevado estos años, la factura se multiplicará. El referéndum en Cataluña y el Pais Vasco, no nos olvidemos, es el precio a pagar. De hecho ya lo ha expresado con toda claridad el secretario general de Junts, Jordi Turull: “amnistía para los condenados del ‘procés’ y referéndum de independencia”.
Sánchez y su Frankenstein 2.0
El PSOE ‘sanchista’, sin líneas rojas en su proceder político, es muy capaz de pactar con el fugado si se pone a tiro, con los filoetarras. Lo único exigible, por respeto a la inteligencia de media España, es que si ese Gobierno Frankenstein 2.0 sale adelante con el apoyo de independentismo, no lo llamen Gobierno de progreso. Eso ya es demasiado.