Incomprensible plantón al Senado
Aragonés, llegó, lanzó su mensaje desafiante y, sin mediar media palabra más, se marchó seguido de todos sus senadores y séquito. Peor, fue lo de Sánchez y sus ministros que ni siquiera se acercaron a la cámara alta. El respeto institucional es consustancial con las reglas democráticas. Este país no se merece ni despedidas a la francesa ni plantones. Luego lamentaran que los políticos se han convertido en un problema para los españoles.
A.M. BEAUMONT