Acuerdo PSOE-Sumar: intervencionismo como guinda a la amnistía
Casi 50 folios repletos de populismo y de medidas intervencionistas propias de una comunista como Yolanda Díaz y permitidas por alguien desesperado por los votos como Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz salen de la sala donde firmaron el acuerdo de PSOE y Sumar para la investidura.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz presentaron este martes en Madrid el acuerdo de investidura alcanzado entre el PSOE y Sumar que incluye 48 folios repletos de medidas de toda índole. Muchas de ellas son brindis al sol o simples enunciados populistas con fines propagandísticos y muy poca concreción, como una “cesta de la compra básica a precios asequibles, variada y de calidad, que permita el acceso de todas las familias” o el “reconocimiento y reparación de la represión sufrida por las mujeres y las personas LGTBI+ durante el franquismo”.
Pero más allá de ese populismo, hay otras medidas preocupantes por su intervencionismo propio de una formación de extrema izquierda como Sumar y una comunista militante como Yolanda Díaz. Nos referimos, por ejemplo, a la prohibición “de vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de 2 horas y media” y, sobre todo, a la imposición de una reducción de la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial para establecerla en 37 horas y media semanales.
La prohibición de vuelos domésticos, disfrazada de protección al medio ambiente, es una injerencia ideológica en la libertad de mercado y de empresa y una limitación a la libertad de movimiento de los ciudadanos. No obstante, la segunda, la de la reducción de la jornada laboral, es la verdaderamente preocupante, porque supone un lastre económico muy importante para las empresas y una reducción de la productividad de la economía española que ya está a 10 puntos de la media de la Eurozona. Veremos las consecuencias si esto se llega a aprobar y veremos qué dice y hace el PNV para defender a los empresarios vascos a los que supuestamente representa.
En todo caso, la realidad es que estas medidas, aún siendo lesivas para la economía española, es una minucia, la guinda del pastel, en comparación al daño que puede hacer a España, a nuestra democracia, la ley de amnistía que está pactando Sánchez con Puigdemont. Esa es la verdadera aberración, todo lo demás tiene una relativa importancia y simplemente sirve para desviar la atención y el debate.