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Sánchez y Leonor, la cara y la cruz de España en 72 horas para la historia

El martes la princesa de Asturias jura la Constitución por España mientras el líder socialista da alas a los enemigos de España con su frase mas cínica y falsa

El Congreso ultima los preparativos para la jura de la constitución de la princesa Doña Leonor.

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En un espacio de solo 72 horas vamos a asistir a la cara y la cruz de nuestro país. La cruz la vivimos este sábado en la calle Ferraz, con el Comité Federal del PSOE más norcoreano que se recuerda y Sánchez pronunciando la frase que condena a la democracia española a la segunda división pone en solfa la Constitución de 1978; la cara llegará el martes, con la princesa de Asturias jurando precisamente lealtad a esa Carta Magna que el líder socialista está dispuesto a destruir a cambio del poder.

A estas alturas de la película es difícil que Pedro Sánchez sorprenda a alguien con algo de lo que pueda hacer o decir, pero hay que reconocerle que lo ha conseguido. Fue este sábado con una frase que quedará para la historia: “En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña”.

Eso dijo el líder socialista sin pestañear. Ni siquiera se sonrojó un poco ante el estruendoso aplauso del Comité Federal del PSOE que casi no dejó terminar la frase. En Corea del Norte se ha visto más discrepancia interna que la dirección socialista. Todos aplaudieron con la excepción de Emiliano García-Page y su grupo de acólitos que, eso sí, aunque ladra nunca llega a morder.

La frase en sí misma indigna a muchos por el cinismo y las falsedades que contiene. La primera y primordial es que Sánchez aprueba la amnistía que él mismo veía inconstitucional porque le interesa para seguir en la Moncloa. Necesita comprar los votos de un delincuente como Carles Puigdemont para ser investido presidente. No hay más.

Que Sánchez diga que aprueba la amnistía “en el nombre de España” solo puede ser calificado como un insulto a millones de españoles que se oponen a esta medida inconstitucional y humillante y como un fraude electoral. En ningún momento acudió a las urnas anunciando esta medida tan extraordinariamente decisiva e impactante sino que lo hizo afirmando que la amnistía es inconstitucional.

Sánchez la cruz y Leonor, la cara de una misma moneda

Sánchez ofrece la cara más oscura de España, sin duda. Pretende acabar con la Constitución de 1978 por la puerta de atrás, por la vía de los hechos, refrendado por un Tribunal Constitucional previamente diseñado a la carta y manejado desde la Moncloa al antojo del líder del PSOE.

Solo 72 horas después de esa frase lapidaria que define a Sánchez a la perfección se va a producir una imagen a la que los españoles deben aferrarse con esperanza: la jura de la Constitución de la princesa de Asturias en el Congreso de los Diputados.

Doña Leonor va a jurar lealtad a la Constitución que Sánchez y sus aliados, enemigos todos de nuestra nación, quieren destruir. Es la cara de una misma moneda. Doña Leonor simboliza ahora mismo la continuidad de la España constitucional que ha representado el mejor periodo de nuestra historia.

Es tan simbólico ese juramento que los socios de Pedro Sánchez de los que va a depender el Gobierno de España y la estabilidad institucional no van a estar. Odian la España constitucional, quieren otra y Sánchez está dispuesto a dársela.

Sumar ha dado libertad a sus diputados y Podemos ya ha anunciado que no asistirá. Dos ministras del Gobierno como Irene Montero e Ione Belarra no estarán en la jura de la princesa de Asturias. Eso ya lo dice todo de esta alianza en la que Sánchez ha embarcado a España.

Tampoco estarán, por supuesto, sus socios de Bildu, herederos de ETA, ni los separatistas de ERC y Junts. Y, para colmo, tampoco el PNV, ese partido que a pesar de recoger siempre las nueces había demostrado cierta sensatez hasta ahora y cierto respeto institucional.

Lo cierto es que Sánchez encabeza esa oscura coalición de enemigos de España que pretende dinamitar la Constitución. El poder le ciega hasta ese extremo. Doña Leonor, por el contrario, simboliza la esperanza para millones de españoles que defienden la Constitución, la democracia y el imperio de la ley. Todo eso está en juego ahora mismo y todo eso se va a expresar en dos momentos clave separados solo por 72 horas.