La cobardía del PSOE
La 'piel fina' de este socialismo se refleja en su malestar sobre las concentraciones que miles de españoles realizan de manera espontánea y que en una inmensa totalidad son pacíficas
Los diputados autonómicos del Partido Socialista en Madrid reclamaban en la Asamblea de Madrid el reconocimiento de sus 144 años de historia cuando les tachábamos de "cobardes" por asumir con la cabeza abajo, todos los chantajes de las minorías cuyo único objetivo es romper España y nuestra democracia.
La 'piel fina' de este socialismo sobre nuestro calificativo de "cobardes", no parece partir del mismo socialismo que hace unas semanas, en el Congreso, vomitaba su portavoz Óscar Puente a Alberto Núñez Feijóo con insultos que escapan no sólo a la verdad, sino a un mínimo de decoro y educación. Puente llegaba además con un historial de calificativos socialistas muy nutrido como llamar "chorizo" a Méndez de Vigo, "mierda" a Toni Cantó o "mequetrefe", en un tuit, a Rajoy. Y si recordamos otras florituras en calificativos de máximos dirigentes socialistas en este año a miembros del partido popular podrían ser "tontopollas", "skinhead" o "judíonazis" y ahora Lobato y su bancada se hacen los ofendidos por calificarlos de "cobardes".
Esa 'piel fina' de este socialismo orgulloso de su historia, de toda su historia. Esa historia que inició su fundador, Pablo Iglesias, cuando amenazó a Maura en un debate en el Congreso de los Diputados sobre la semana trágica de Barcelona. Pablo Iglesias dijo que el socialismo "lucharía en la legalidad mientras pueda y saldrá de ella cuando deba", añadiendo después que “para evitar que Maura suba al poder debe llegarse hasta el atentado personal". Ese escándalo que forma parte de la historia del socialismo del que muchos se sienten orgullosos, se puede recordar hoy, donde Pedro Sánchez usa la legalidad, como decía su fundador Pablo Iglesias, "cuando le viene bien, y sale de ella cuando debe" vendiéndose de forma cobarde frente a la amnistía y regalando nuestro dinero a la minoría independentista, cuando hace días mantenían que era totalmente ilegal y anticonstitucional.
La 'piel fina' de este socialismo se refleja también en su malestar sobre las concentraciones que miles de españoles están realizando, muchas de forma espontánea en ciudades y pueblos de toda España en las calles y plazas, y que en una inmensa totalidad se realizan de forma pacífica, aunque ellos quieran tapar el malestar de la gente argumentando que son violentas por cuatro radicales manipulados que por desgracia siempre existen en cualquier concentración multitudinaria de gente. Se olvidan los de la piel fina de esas concentraciones que ellos incentivaban con el "Pásalo" en otros tiempos en la calle Génova o de tantas y tantas manifestaciones encabezadas por ellos mismos, cada vez que pedían, como decían ellos, incendiar las calles.
Hoy no está Romanones presidiendo el Congreso de los Diputados para mediar tras la amenaza de muerte de Pablo Iglesias a Maura y evitar que ese hecho trascendiera más allá de las cortes. Por el contrario, el socialismo cobarde y de 'piel fina' mantiene hoy, con Armengol, un Congreso cerrado y con ello silenciada a la soberanía popular, pero no a los ciudadanos que, como permite el artículo 21 de nuestra todavía vigente Constitución, reconoce el derecho a las reuniones pacificas en las que seguiremos participando.
José Antonio Sánchez,
Vicesecretario de Territorial del PP de Madrid