Sánchez consuma su traición con un golpe al Estado de Derecho
Lo que denuncian los jueces es de una gravedad inmensa. La separación de poderes es la esencia de un sistema democrático. Si desaparece, se acaba la verdadera democracia
La firma del acuerdo de investidura entre el PSOE y Junts se ha consumado en unos términos absolutamente vergonzantes, inéditos y humillantes tanto en las formas como en el fondo. Estamos ante un golpe al Estado de Derecho tal y como han reconocido por unanimidad las cuatro asociaciones judiciales en un comunicado inédito. Los jueces conservadores y progresistas coinciden en que la ley de amnistía pactada entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont supone una “quiebra de la separación de poderes”.
Lo que denuncian los jueces es de una gravedad inmensa. La separación de poderes es la esencia de un sistema democrático y de un Estado de Derecho. Si desaparece, se acaba la verdadera democracia, aunque el sistema siga teniendo una apariencia democrática con elecciones cada cuatro años, un Gobierno elegido en el Congreso y unas Cortes resultado de una votación libre. Pero bajo ese disfraz se escondería un sistema adulterado, una pseudodemocracia.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo calificó como “colar la dictadura por la puerta de atrás”. La expresión escandalizó a muchos que quieren escandalizarse, pero lo cierto es que Ayuso y los jueces están diciendo algo muy parecido con palabras y formas diferentes.
El PP y Vox han anunciado movilizaciones pacíficas, recursos ante los tribunales y todo tipo de acciones posibles para intentar frenarlo. Es necesario y urgente además que la Unión Europea tome cartas en el asunto ante la deriva de Pedro Sánchez y el deterioro democrático que sufre España.
Probablemente, en medio de este panorama lo de menos sean las formas, pero también merecen una denuncia pública. Que el número 3 de los socialistas, Santos Cerdán, se preste a anunciar desde el ‘exilio’ de Bruselas un acuerdo para lograr un Gobierno en España es algo humillante y para el partido que más tiempo ha gobernado nuestro país en democracia. Ese partido ha dejado de ser constitucionalista y arrastra a toda la nación a un modelo muy poco democrático. Y todo por siete sucios votos para mantener el poder.