Paso a paso hacia la amnistía 'legal': un plan perfecto

El letrado mayor del Congreso, Fernando Galindo, da luz verde a la tramitación de la ley de amnistía. Aunque a su juicio puede haber cuestiones dudosas, no observa nada de “palmaria inconstitucionalidad” que aconseje no seguir adelante con el texto.

Podría tratarse de una decisión más, pero no lo es. Fernando Galindo accedió hace menos de un mes al cargo de letrado mayor, elegido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Casualmente se trata de un ex subsecretario del ministerio de Política Territorial del Gobierno de Pedro Sánchez y casualmente ha emitido un informe favorable a los intereses del Gobierno de Pedro Sánchez.

Lo previsible es que la ley se apruebe, más tarde quizás de lo que le gustaría al presidente y sus socios, pero que salga adelante finalmente con los votos de aquellos que van a beneficiarse de la propia amnistía. También es una casualidad porque Sánchez, ya lo saben, lo hace en nombre de España y por el interés general de España.

Una vez aprobada, la ley será recurrida desde diversas instancias al Tribunal Constitucional donde, también de manera casual, hay un magistrado que era ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y una ex alto cargo en Moncloa, Laura Díez, elegidos directamente por Pedro Sánchez. Aunque el exministro sanchista dijera en su día que la amnistía no cabía en nuestra Constitución, es bastante probable que, como Sánchez, haya cambiado de opinión justo ahora. Otra casualidad, sin duda. El Tribunal Constitucional, es bastante previsible, dará luz verde al texto por mayoría y aquí paz y después gloria.

Todo legal y todo casual, y aquel que trate de levantar sospechas o denuncie tanta casualidad es un reaccionario y un facha de esos que hay que encerrar tras el muro ideológico que quiere levantar Sánchez en la sociedad española. El problema va más allá porque cualquier ley, referéndum o medida que tengan a bien aprobar Pedro Sánchez y sus socios, por disparatada que sea, podrá seguir el mismo camino de aparente legalidad. Así hasta cambiar el modelo constitucional por completo y por la puerta de atrás. Y todos a callar. Así pinta esta legislatura.