El PSOE pone punto final a la Transición con su ley de amnistía
Lo más grave de todo es que la ley de amnistía no es el final de nada sino el comienzo de algo terrible para España: reformar la Constitución por la puerta de atrás
El martes 12 de diciembre de 2023 puede pasar a la historia como el día en el que la Transición quedó vista para sentencia por obra y gracia del PSOE de Pedro Sánchez. El Congreso, con una mayoría urdida a espaldas de los votantes, dio luz verde a la tramitación de la Ley de Amnistía que supone una enmienda a la totalidad del consenso constitucional logrado en esos años tras la muerte de Franco en 1974 y la aprobación de la Constitución de 1978.
Lo cierto es que ya está todo dicho de este texto que inicia su andadura parlamentaria, pero no está de más recordarlo. Se trata de una ley inconstitucional a todas luces, como mantenía el propio Pedro Sánchez y sus ministros hasta el 23 de julio, pero sobre todo se trata de una inmoralidad. Un político borra los delitos de otros políticos a cambio de sus votos para permanecer en el poder. Pura corrupción política y moral.
Lo más grave de todo, sin embargo, es que la ley de amnistía no es el final de nada sino el comienzo de algo terrible para España. Estamos ante un plan que consiste en reformar la Constitución por la puerta de atrás con la más que previsible e imprescindible complicidad del Tribunal Constitucional debidamente colonizado por el sanchismo.
Esta es la legislatura de la España plurinacional que puede conducir a la desigualdad entre regiones y por lo tanto a la creación de españoles de primera y de segunda categoría. Un proceso que puede culminar con un referéndum de autodeterminación en Cataluña que, al igual que la amnistía, pasará de inconstitucional a “impecablemente constitucional” por arte de magia o, mejor dicho, por exigencias del guion que le escriben los separatistas a Pedro Sánchez.
Y todo eso decidido además lejos de España, en mesas opacas con verificadores internacionales en las que se juega el futuro de nuestro país al margen del Congreso de los Diputados. Parece una pesadilla, pero este martes se dio el primer paso para que todo eso suceda con la toma en consideración de la Ley de Amnistía.