Cerrar

Eugenio Narbaiza

¿España goza de salud democrática?

El autócrata Sánchez no quiere acordar nada y desprecia a Feijóo, porque este, ni debe ni puede blanquear la tiranía política de quien, mintiendo, hace cualquier cosa para seguir en Moncloa

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

Creado:

Actualizado:

Hoy 22 de diciembre, es el Día de la Salud. Millones de españoles repetirán esa frase tan manida, al comprobar que después de oír durante toda la mañana a los Niños de San Ildefonso, no les ha tocado nada en la Lotería Nacional y que su frustración de no tener suerte, se convierte en una justificación de que por lo menos, les queda como esperanza tener buena salud.

Al mismo tiempo que en los televisores y en las radios oiremos ese soniquete de “mil euros” hasta que lo interrumpa alguno de los premios, los dos principales políticos de España se reunirán en el Congreso de los Diputados para hablar supuestamente de España y sus necesidades, de propuestas y de actuaciones políticas, que mejoren la realidad y la imagen de una Nación que se siente maltrecha por el gobierno que la sustenta, enfadada con un presidente del gobierno que ni hace lo que dice, ni dice lo que hace, que deja su realidad en el Falcón, epicentro de su hábitat y en donde parece que construye sus mentiras y bendice sus malas compañías políticas, formadas por fugados de la Justicia condenados por sedición, a los que rinde pleitesía con la única razón de mantenerse en el poder, o ex miembros de comandos de la banda terrorista ETA, a quienes “vende” como hombres de paz y por los que sería capaz de pedir al Papa Francisco que les subiera a los altares con tal de atornillarse al desgraciado acontecimiento de su permanencia en el Palacio de la Moncloa en calidad de “caudillo de España por la gracia de Otegui y Puigdemont”.

Por la otra parte, estará Feijóo, ese líder de la oposición que aún ganando las elecciones, no ha podido acceder al gobierno y que acudirá al Congreso, reclamando igualdad entre españoles, Estado de Derecho y respeto institucional a una figura que apoyada en los españoles, tiene la obligación de fiscalizar a un gobierno salido de madre, desnortado, con ministros que ejercen de palmeros y que cada día esperan al argumentario que les envía Moncloa para salir ante la sociedad. Sólo les queda culpar al Partido Popular y a Feijóo de ser el “culpable” de que Eva le diera la manzana a Adán en el Paraíso, porque Adán era progresista.

¿De qué vale esta reunión de los dos máximos líderes políticos de nuestra democracia? En realidad, para nada y además hoy y mañana, nadie les hará caso porque las Navidades, la familia y los amigos serán el centro de atención de los españoles y no dos personas que, sabiendo que es imposible que acuerden algo, se reunirán en el Congreso, porque el autócrata Sánchez no quiere y desprecia a Feijóo y porque este, ni debe ni puede blanquear la tiranía política de quien, mintiendo, fantaseando y dañando a los españoles, es capaz de vender la Moncloa con tal de seguir en el poder.

Así que la realidad es muy tozuda y conviene tenerla en cuenta estos días y ella nos dice que tenemos un gobierno que no nos merecemos por sus actos ante los hechos, mientras que la oposición que quiere y no puede, solo le queda demostrar que vale convertirse en defensor de la libertad y democracia que disfrutan los ciudadanos, y aunque haya elecciones gallegas el 18 de febrero, dejar de tener tono gallego para que Javier de Andrés, presidente de los populares vascos, recupere la fuerza del constitucionalismo vasco, muy mermado por abandono, Javier García, presidente de esta formación en Navarra pueda fortalecer su proyecto ante el robo de identidad propia que se avecina y van a sufrir los navarros y al catalán Alejandro Fernández, que tendrá la responsabilidad de recordar que Cataluña es España a pesar del delincuente que escapó en el capo de un coche.

Felices Fiestas, amigos y a ser dichosos en estos días.